Bigott




Como ya sabrán, y si no lo saben se lo digo yo en estos momentos, estoy de promoción del último disco de Bigott ─si tienen tiempo, observen la broma que les gasta el dueño de la discográfica que les dice que pulsen sobre la portada del disco para ampliarla y cuando pulsan les sale hasta más chica: jodíos, si queréis ver la portada de verdad comprad el disco que sólo vale cinco euros en cartoncillo─, ¿dónde estaba?, ah, sí, que estoy de promoción de Bigott, que es algo que hago todos los años con el grupo musical que más me gusta en el puente de la Pureza y pues que le ha tocado este año a Bigott. Para ilustrar, valga este trozo de la entrevista que le realizaron en yellowmelodies en 2007:
[...]
─¿Qué opinas de los siguientes grupos? EL NIÑO GUSANO...
─Agárramela con la mano.
[...]


10 Revelaciones:

Anónimo dijo...

juas juas, no me fastidia la broma de la portada chiquitica porque tengo el vinilo bien grande, y se hace falta acerco la nariz con lupa.
Le deseo buena promoción, que merece la pena.

anagadner dijo...

Que no soy muy de bigotes, pero¿conoce usté al Vinadé, de Tachenko?La pena es que con éstos no se pude aprender inglés con acento maño, no

Arkab dijo...

Buah, buah, buah, Tachenko, buah. Aquí, en este su blosj de escasa confianza, sólo escuchamos a Bigott. Bueno, y un poquito a Copiloto, pero Bigott se me le va a escuchar todo el mes, que hasta mi Pk. ya lo canturrea. Además, anagadner imagínese que llega usted al mercado con los casquines puestos y le pregunta el pescadero «¿qué escucha usted, señora Mendes?». Pues usted le responde «TACHENKO» y pierde todo el sesápil y la mirará de mala manera. Que le dice usted al pescadero «Pues Bigott, ¿qué otra cosa si no habría de estar escuchando señor pescadero?» y el pescadero le ofrecerá las mejores ostras que nadie jamás habrá probado. ¿Que no le gustan las ostras, anagadner? Pero mujer, pida cigalas, pida langosta, pida bogavante ─si todavía no se lo ha comido el dinosaurio de dos cabezas─, pida lo que se le antoje que el pescadero le hará la ola si le dice que está escuchando Bigott.

anagadner dijo...

Arkab, que tiene toda la razón, que Biggott, dicho así a bote pronto suena con mas sesapil que tachenko, que es de un mandón que el pescatero me pone chirlas en lugar de almejas de carril.Pero pensandolo bien, imagine si le digo "tashenkoo", susurrandolo, poniendole la voz grave, con caída de jojos y poniendo los morros con forma de o un rato después de haber dejado de hablar.no me diga que así no me pone lo que yo le pida,hecha una mendes perdida
Claro que si así le mento a "bunbury" también me pone lo que quiera en lugar de tirarmelo a la cara, pensándolo bien
(que no sé poner otras comillas, leches, que no me salen..)

Helter dijo...

Qué fuera de onda estoy, pero qué fuera de onda... Cual pulpo a la gallega en garaje de bicicletas.

anagadner dijo...

Helter, que son localismos, todo localismos, que Arkab quiere convertir este blojs de escasa confianza en un blojs de escasa confianza cultural para minorías de extrarradio.que don Harry y él están en dura pugna.
Y tenga cuidao que si está cual pulpo a la gallega, pué ser que se la zampen

Harry Sonfór dijo...

Bah, bah, pugna, anagadner, si todo lo que sé de blogs es gracias a Arkab, que es mi faro, mi guía y mi pastor.
¿A que no tiene canción mala el disco, Arkab? Es lo más grande que hay. Mi señora lo lleva tol rato en el coche. Eso y los Carpenters, ojo, que al principio le salían ronchas con los Carpenters, pero que ya la he acostumbrao y ahora le gustan también. Vale, bien, que lo mío con los Carpenters es algo como insano y enfermizo, justamente la única manera de valorar bien a los Carpenters. Pobrecicos.

Arkab dijo...

Helter, si es que no se puede estar todo el día escuchando a Estrellita Castro, que hay que ser más modelna.

Arkab dijo...

Bueno, Harry, lo de los Carpenters tiene su aquél, no es grave. Lo que sí es de frenopático total es su adicción a Neil Diamond, incluso cuando gastaba pelazo y a pesar de que sea del signo Acuario. Le voy a contar una de mis pesadillas recurrentes: Sueño que estoy en una sala de cine, solo, con las manos esposadas a la butaca y con cinta adhesiva tapando mi boca; se proyecta «Juan Salvador Gaviota», de pronto se interrumpe el sonido de la película, se encienden las luces y aparece Neil Diamond, guitarra en mano, con cazadora y pelazo, y empieza a cantar Skybird. Su cara se empieza a tornar primero roja, después le sale bigotillo y perilla, mientras se le afila el mentón, le crecen cuernos y un rabo empieza a moverse detrás como una serpiente. Con ojos inyectados en sangre me mira fijo y con voz ronca, una voz ronca como de demonio feo con voz ronca, me suelta una maldición: «Permítase que te crezcan hombreras en todos tus trajes y no te las pueda quitar ni la sierra mecánica de la matanza de Texas». Y ahí ya me despierto, me levanto, miro mi fondo de armario, bajo a la cocina y desayuno un café con media tostada de la parte de arriba de la barra con aceite, ajo y jamón ibérico.

Harry Sonfór dijo...

la cazadora que lleva Neil es esa de cuerete color perrillo canelo? ¿Esa con cuellos picudetes? ¿Pero ha visto lo bien que le queda?
Ojo, que mi señora tampoco lo lleva bien, que tampoco le gusta. Yo le noto una mirada turbia cuando le canto el Sweet Caroline, pero, oiga, es lo que hay, a ella le gusta el chunda chunda blackxplossion remezclao por tipos granujientos con gorrica que cada dos por tres meten samplers de Quincy Jones y yo no me quejo. Coño que no me quejo, cada vez que lo pone me quejo. Y cuando no lo pone se lo recuerdo.


The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas