Crítica artística del cartel:
Se trata de un diseño democrático que supone «belleza para todos», reconociendo sin ambages las influencias, principalmente, de la tradición modernista aragonesa. Me gusta.
M.
Hace 5 años
Ernst Haeckel
Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.
Portraits
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Lithographies
8 Revelaciones:
Que no paro de darle vueltas... ¿Usted cree que las tres chepas pretenden ser un símbolo de la Santísima Trinidad?
Por supuesto, Helter; yo diría más: de la Santisísima Trinidad: Jaime Ostos, Chayo Mohedano y su representante en la Tierra, El Golosina. Y la semana que viene, Feria. Ole.
Ole y ole, la feria, y ole y ole y ole. Sevilla tiene un color especiaaaál, Sevilla sigue teniendo, su duende, me sigue oliendo a azahar, me gusta estar con su gente. Y ole y ole y ole.
¡Ay Dios! ¿Qué tal estará el jamón de camello de tres gibas? Arkab, cuando lo pruebe, seguro que le pega un crianza con sabores terrosos y achocolatados, que el camello tiene que tener unas carnes muy hechas y fibrosas. Ya nos dirá el carnicero qué zona del despiece es la más tierna.
Oiga, Arkab, que yo tenía dos dudas, asi en plan "tengo una pregunta para usted", la primera es si le gusta más la feria de Sevilla o la Semana Santa, y la segunda, pero no menos importante, es si cree que Pilar Bardem merece el nombre de una calle en Sevilla igual, más o menos que...yo que sé, una alcachofa por ejemplo.(Pienselo bien, que le hablo de una alcachofa tierncica de mediano tamaño)
Hombre, si se trata de una alcachofa tiernecica de mediano tamaño, yo creo que bien merece más una calle la alcachofa tiernecica de mediano tamaño que Pilar Bardem. Bueno, y si es una alcachofa de esas gordas con todo el corazón ya morao y estropajoso como un nanas y las hojas más duras que las navajas de Albacete de esas que cuando las intentas tragar te hacen heridas de por vida en el esófago, también.
Disculpen que no les conteste con la atención que se merecen mi admirado Nianianankoro, mi querido Trikki y a mi farolillo de papel, mi vigía y mi alcachofero mayor, pero es que hállome en un sinvivir de trabajo con la puñetera crisis (en mi nuevo destino tengo que poner el hombro para que llore sobre el mismo el empresariado andaluz arruinado) y no tengo apenas tiempo ni para mirar con lupa el pezón insurgente de Eugenia Silva. Ay, qué triste que es este mundo que me ha tocado vivir últimamente.
No se preocupe, Arkab, que nos hacemos cargo y le esperamos pacientes. Bueno, al menos usted sabe que sin trabajo no se quedará, no.
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