Maldición renovada





La familia del Rayo Vallecano les felicita las fiestas y aprovecha para recordarles que su maldición seguirá plénamente vigente a lo largo de toooooooooodo el año 2009, diosmediante. Asimismo, ponen en sus conocimientos que ha llegado a sus oídos que otra familia [la de Arkab, la Pk., y sus hijos, Pablo y Enri] posiblemente se sientan muy felices si a ustedes les va requetebién todo durante este año. Bueno, salvo que alguno de ustedes sea Rouco, Aznar o Busch.

Felices Fiestas de David Vela




David Vela está felicitando las fiestas por esos mundos infernales con esta postal tan sugerente que ha creado. ¿No les parece primorosa?

My Secret Life




En la fotografía, una señora que bien podría ser Julia Grant (1826-1902) o bien otra señora decimonónica desconocida leyendo frente a su amante My Secret Life, libro que se le atribuye al británico Henry Spencer Ashbee (1834-1900), un burgués adinerado y picarón de doble vida, como no podía ser de otra manera, en la época victoriana.

Tres cadáveres y un esqueleto




En la foto (Circa, 1910), de izquierda a derecha: Ernesto, magnífico bebedor de aguardiente de calabaza; Eduardito, famoso autor de un libro de recetas islandesas; Castilla, se jactaba de haber acumulado doce órdenes de captura libradas a su nombre en otros tantos países; con sombrero y cara de gañán, Bernardino, siempre apestando a aceite de alcanfor; un servidor de ustedes, barbado, liderando el equipo anatómico; «El Polaco», pudo ser un gran cirujano pero se lo llevó una infección nosocomial; Fran, coleccionista desafortunado de olores de cabellos de mujer; Nenico, se arruinó invirtiendo todos sus ahorros en promocionar un diseño mejorado de molino harinero que fracasó; Álvarez, maniático, pellizcaba lóbulos carnosos de orejas ajenas; con pipa, Rafa, fumador de pipa y poco más; y, por último, Fernando Lacerda, médium de origen portugués tremendamente sobrevalorado entonces.

17.208



Lotería de Navidad. Es que me va a tocar. Yo se los digo el día antes del día de San Andrés, cuando el vino, vino o vinagre es. Es un sueño premonitorio haitiano, un pálpito rayovallecaniense, un nosequé ahí dentro que dice que me voy a hacer rico. Ay, omá, qué rico. Sí.

De vuelta del umbral




—¿Qué haces ahí?
Le pregunto.
—Pues nada, un pesao que se ha puesto a tirar y a tirar del cordón umbilical cuando a puntico estaba de ver qué había detrás de una luz blanca, muy brillante, pero que no hace daño a los ojos, hasta que me ha sacado y aquí me ha dejado colgado a secar porque he salido pingandico.
Me responde.
—Pues vaya faena H.
Le digo.
—No te creas, me ha dicho que en cuanto me seque me lleva a ver High School Musical 3. ¡Hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
Me grita como un chanchín feliz.

El mejor dotado con The Furtivos



El mejor equipado de los remeros de Yale, socio honorable de los blosj virados a sepia, estará el próximo día 19 de diciembre en la presentación del disco recopilatorio de The Furtivos, uno de los grupos más grandes del mundo mundial. Será en Zaragoza, en el bar La Lata de Bombillas. Y, bien, no pueden faltar ustedes. Si pueden ir, vayan. Que no pueden ir, no vayan. Ustedes mismos.

Delicias de col fractal



Tome un brécol y proceda a hibridarlo con una coliflor hasta obtener un romanescu rico en vitamina C, fibra soluble y carotenoides. Póngale un nombre científico bonito; por ejemplo, Brassica oleracea. Ahora deberá cocer la cantidad que le apetezca comer y servir con un chorrito de aceite de oliva o bechamel, o incluso puede rebozarlo. Ah, ¿que no le gusta a usted el olor a col cocida? No se preocupe, se lo puede comer también crudo. ¿Cómo dice?, ¿que no le gustan las coles ni crudas? No pasa nada, ponga los romanescus en un bol y sitúese en un lugar bien iluminado ─no olvide colocarse los anteojos para ver de cerca, que usted ya va teniendo una edad─ y observe la maravillosa geometría fractal que presenta el romanescu en su estructura.

Yale Varsity Line-Up. Con gorricos y sin gorricos.


Sobre las cejas, las uñas y otras cosas que sobresalen del cuerpo




Pregunta: Maestro, ¿es lícito recortarse las cejas un poquico, un cortecico de nada por arriba?
Respuesta : Esto es lo que dice el Códice Sagrado:
[...]10 Dicen que cuando aún es de noche, cuando aún no sale el Sol, cuando no amanece, dizque se juntaron en uno, convocaron los dioses allá en la otra tierra, la eterna, dijeron, se dijeron unos a otros: —Venid acá, dioses, ¿qué habrá de hacerse con la natural inclinación innata del ser humano a recortarse las uñas y las cejas, a la circuncisión, a afeitarse el pubis, a recortarse los bigotes y a depilarse las axilas? Y luego por más cierto, por allá habla aquél, se presenta delante un dios, y dijo: —Dioses, no ha de ser.
11 Una vez más dijeron los dioses: —¿Estará permitido quitar cejas a la mujer, si su aspecto es desagradable, porque son anchas y asemejan a las de hombre? Luego por esto juntos, se ponen a ver, se miran unos a otros, y se dicen: —Si ha de ser para las cejas de mujer porque su aspecto sea desagradable, porque son anchas y asemejan a las de hombre, que sea por depilación y que no sea por más de cuarenta noches.
12 Y los dioses iban a tratar la circuncisión, pero un dios de una vez fue a atreverse, se hizo violencia, esforzó su corazón, cerró los ojos por no tener miedo, por nada se amedrentó, no se paró en la carrera, no retrocedió, sino que al punto dijo: —Bueno, vale, pero que se invoque la maldición a aquél que recorte a hombre la ceja a tijera que quedará prohibido por siempre.[...]

Arriba, David Hemmings antes y después de.

El moleskine apócrifo de Anni-Frid-Synni Lyngstad




Supuestamente, la foto de arriba es la del moleskine apócrifo de Su Alteza Serenísima la Princesa Anni-Frid Reuss von Plauen, antes conocida como Anni-Frid-Synni Lygstad. En el mismo puede leerse, en sueco y con cierta dificultad, el texto «Que te den, Benny; que te den». Yo no termino de creerme que esta encantadora criatura nacida un quince de noviembre de 1945 haya escrito tal cosa, pero no lo descarto.

Stelios Kazantzidis



Stelios Kazantzidis forma parte ya de mi vida para siempre desde aquel día en que Faren me condujo hasta él a través de The Wire y su memorable Efige, Efige [este tema es ya famoso en mi barrio porque una vez llegué con él puesto en el coche a toda pastilla y Nieves, la frutera, me pidió que se lo grabara y ahora ya ni «Ecos del Rocío» ni leches, Efige, Efige y Stelios Kazantzidis si quieres comprar peras o manzanas, tirorirorí, tirorirorí]. En el vídeo que sigue verán unos señores bandurria en mano; ojo, que no son de Áragon, que yo sé que a los de «Campuzos por el mundo» les gustaría ir a Grecia, pero no, queridos míos, que los chavales de la bandurria no son ni de Pedrola. Una última cosa: si usted, caballero, por un casual de la vida se le ocurre ir a una peluquería a cortarse el pelo y es incapaz de negarse, atraído por el sexapil de la peluquera, a que le corten por primera vez las cejas («va ser un cortecico de ná», le dirá la guapa peluquera), niéguese en redondo que miren cómo quedó el pobrecico de Stelios algunos años depués.




Flux capacitor



Acabo de enterarme con cierta pena de que el «condensador de fluzo» no existe, que es una mala traducción de flux capacitor. Bien, no pasa nada; lo que yo quería contarles es que he leído una entrevista de Punset a Mihaly Csikszentmihalyi y en estos momentos me debato entre el estado de flujo que me ha producido la entrevista y el estado de flujo de intentar pronunciar ese apellido en vano.

El «estado de flujo» es esencialmente eso: la capacidad de concentrar la energía psíquica y la atención en planes y objetivos de nuestra elección, y que se siente que vale la pena realizarlos porque se ha decidido este tipo de vida, y se disfruta cada momento en lo que se hace.

It's not unusual - Tom Jones



Junto a Carlton Banks, esto es lo más grande para mí.



Sincronicidad




La acausalidad es uno de los principios rectores del universo, decía el médico psiquiatra, psicólogo y ensayista argentino de origen suizo Gustavo Carlos Gunj (Buenos Aires, 1876 - Zurich, 1962), y lo ilustraba con el siguiente ejemplo contado por él mismo:

«En cierta ocasión, en mi consulta de Buenos Aires, me relataba una paciente un sueño que se relacionaba con el regalo de un escarabajo de oro que le había realizado su tercer marido, el pintor Delesio Antonio Picco, cuando algo golpeó la ventana del gabinete. Se trataba de un Scarabeide cetonia aurata, lo más próximo a un escarabajo de oro que puede encontrarse en nuestras latitudes, especie emparentada con el mítico escarabajo de oro egipcio. Abrí la ventana para observarlo mejor, no consiguiendo otra cosa que dejarlo entrar y que con su revoloteo asustase a mi paciente que dejó caer su bolso desparramando por el suelo su contenido. Tras recogerlo, la señora se marchó apresuradamente y bastante nerviosa. Preocupado porque no me había pagado la sesión, observé en el suelo, bajo la mesa, una tarjetita. Pude leer Delesio Antonio Picco, Pintor; Exposición permanente en Restaurante Parrilla; Defensa 1212, Buenos Aires. Inmediatamente recordé que estábamos a 12 de diciembre, día del cumpleaños de mi mujer y de mi hija mayor, justo cuando sonó el teléfono. Era Sarita, mi mujer, quien sin dejarme siquiera hablar me dijo: “Querido, acabo de reservar para comer en el restaurante Parrilla, en Defensa 1212; te espero antes de las doce con las niñas, no te retrases y no olvides los regalos”. De camino hacia el restaurante, mientras compraba rosas para Sarita —¿Una docena?, me preguntó la florista—, fui atropellado por un coche de línea de la compañía “El Escarabajo”. Tras doce días internado en el hospital, del que nunca olvidaré el rechinar de dientes del paciente de la cama número doce que me tenía en permanente vigilia, fui dado de alta por fin, sin que hasta el momento haya vuelto a producirse una nueva conexión transversal significativa, que diría Schopenhauer. Buenos Aires, a uno de febrero de 1912».

Arriba, la familia Gunj (Circa, 1912). Obsérvese lo cuellicorta que se muestra la hija mayor del matrimonio en dicha fotografía.

Álbum de fotos familiar




—Esta foto es de la Navidad de 1966. El gato que cuelga de la lámpara del techo es Rufus, lo ahorcó mi hermano Oliver aquel día porque se negaba a entrar en la bañera para ser lavado. ¿A quién se le puede ocurrir lavar a un gato? Oliver tenía entonces ocho años y era poco condescendiente para su edad. Se enfadó y, zaca, a la horca gatuna. Oliver es el que está sumergido en la bañera. ¿No te recuerda a la Ofelia de Millais? Cuando Mamá entró y vio a su Rufus colgado, tomó a mi hermano por el pescuezo y, zaca, al agua con él. Ni se lo pensó. Bueno, si es que se le puede llamar pensar a lo que hacía entonces, porque había dejado de tomar el haloperidol unos meses atrás. Mamá es la que yace desnuda y decapitada en el suelo. Papá la encontró dispuesta a darse un baño allí mismo. Imagínate, con el cuerpo de Oliver dentro de la bañera, vaya despiste. Papá todavía estaba ebrio. Papá siempre estaba ebrio. Tambaleándose fue al cobertizo, tomó en sus manos el hacha que teníamos para cortar la leña de la chimenea y, zaca, la cabeza de Mamá rodó por el suelo. Después cargó uno de sus rifles y, zaca, se abrió la tapa de los sesos. El pie que asoma por la puerta del cuarto de baño es el de Papá.
—Guau, es una foto muy impactante.
—¿Verdad que sí? Suerte que era Navidad y pude tener aquella Polaroid Modelo 20 «Swinger» como regalo de la abuela Agnes. Es la fotografía que más le gustaba a ella también.

Asín están las cosas





Experiencia sexual con los espíritus del Error



Estimado profesor Olguín:

Paso a comentarle lo que me sucedió hace unos años. Yo estaba sola en casa. Mi esposo en su trabajo. Después de cenar y mirar un poco la TV me fui a acostar. Tengo por costumbre, ya que soy muy miedosa, dejar la luz del distribuidor que da al dormitorio encendida, pero aquel día, el cansancio me pudo y me acosté a oscuras.
A poco de estar en la cama noté una presencia a mi lado, es decir, el calor de un cuerpo. Me asusté mucho, pero lo peor estaba por llegar. Yo estaba al lado derecho de la cama, boca arriba, de pronto noté el contacto de un pene en mi muslo izquierdo, me quedé helada, el pavor me impidió saltar de la cama, aunque tenía el interruptor de la luz al alcance de mi mano derecha fui incapaz de reaccionar, mentalmente le pedí a Dios que si era necesario que yo pasara aquel terror para poder ayudar a la Humanidad, lo haría, pero ¡que durara poco! Pedí ayuda a mi ángel guardián. En aquel mismo momento noté que algo me agarraba por el muslo derecho como queriendo alejarme de «aquello», pero, al mismo tiempo, arrastrándome fuera de la cama. No recuerdo nada más, sólo sé que a la mañana siguiente, cuando mi esposo regresó del trabajo me encontró tapada con la ropa de la cama, cobertor incluido, hasta al cabeza sudando copiosamente ¡ y era un verano calurosísimo!
Yo había leído casos parecidos, explicables por el hecho de que buscaban mujeres fértiles. Este no era mi caso, pues por culpa de una medicación, hacía dos años que estaba en la menopausia.
Hasta el momento, por mucho que lo he intentado, no he encontrado ninguna explicación al hecho. Debo decirle que mi natural es más bien espiritual que otra cosa. Por lo que aun pensando que podría tratarse de un íncubo o súbcubo tampoco le encuentro explicación, ya que soy más bien de índole espiritual que material, es decir, que el sexo no me atrae en absoluto, por lo tanto he descartado igualmente que mi imaginación hubiera materializado aquella «cosa».
Igualmente, me veo en la obligación de decirle que en aquellos momentos experimentaba una gran elevación espiritual.
Gracias por leerme, en la confianza de que me pueda ayudar.

Irina S.

RESPUESTA

Apreciada Irina:

Hay espíritus que tienen tanto apego por la parte física que, al desencarnar, siguen con su rol de cuando estaban encarnados... ¡Hasta tal punto que no reconocen haber salido del plano físico...!
Son entidades que tienen el ego aumentado al máximo y se apoderan de la voluntad de ellas, aunque en realidad no es así. Lo que hace el ego es que el ser goza con sus roles, ya sea rol de víctima, rol de acosador, etc.
Bien, cuando ese ser desencarna, como tiene todavía sus roles, sus apegos, sus apetitos, aunque no tenga parte física siente conceptualmente (mentalmente) el deseo sexual.
En este caso concreto, seguramente tú tienes un bajón energético, producto de una relación íntima no compatible a nivel áurico. Al debilitarse tu aura, has sido presa fácil de ese ser espiritual tan egoico.
¿Cómo sentías algo físico? Muy sencillo... Los espíritus pueden hacer «foco» (canalizar energía en un sitio pequeño) y la persona puede sentir una fuerza como si fuera algo real, algo físico... ya sea un pene o que alguien nos toca...
Incluso si se contactan en nuestro cuerpo de deseos, hasta podemos sentir ese deseo e incluso consentir el «toque».

Cordialmente,

Jorge Olguín

[«No hay misterios, sólo hay falta de información. Tampoco hay milagros, sólo hay hechos científicos ignorados». Jorge Olguín es Director de GRUPO ELRON DE ORIENTACIÓN Y SERVICIO, organización científica independiente, sin fines de lucro, religiosos o políticos, dedicada a erradicar los falsos conceptos en todos los campos del conocimiento a través de las enseñanzas de los Maestros de la Luz].

[Jorge Olguín con el Bastón de Merlín].


Retahilismo tópico




...una serie de catastróficas desdichas y otra de dibujos animados japoneses, una sucesión de hechos intrascendentes, una cadena de comida asiática, otra de bicicleta rota y una más de atentados personales, una ristra de ajos en rumanía, una sarta de mentiras piadosas y otra de estupideces, una fila en la caja del banco, una hilera de lechugas acogolladas, una línea de ataque, una columna de vértebras doloridas, una procesión que va por dentro, aquel desfile de la victoria, su escala de valores, una retahíla de improperios, una letanía de burlas e irreverencias, el rosario de la aurora, una tanda de penaltis, un catálogo del mercadona, una relación insatisfactoria, un repertorio de excusas, una colección de insultos, un tren con destino incierto, una batería de preguntas innecesarias, un sinfín de horrores, un montón de caprichos, una pila de petaca descargada...


...Y una banda de majorettes jamonas y sesenteras que se le ha antojado a mi reina mora.

Bicho canasta y mariquita




Dos orugas de unos dos centímetros de longitud y coloración oscura han construido sus capullos colgantes, en forma de cesto cónico y textura apergaminada, en las ramas de los árboles. Sobre uno de ellos, un hemíptero sin alas membranosas, de cuerpo aplastado, estrecho, oval, y como de un centímetro de largo, muestra orgulloso su espalda encarnada con manchitas negras, asemejando al tao de San Antón o al escudo de la Orden del Carmen.

[Algunas veces los diccionarios tienen definiciones que da hasta gustirrinín leerlas].

La máquina Duska




Un desconocido -y ya incluso olvidado- croata llamado Mijo Višnjić fue el inventor en los años cincuenta de la máquina de escribir conocida como Duska. Se trataba de una máquina de escribir aparentemente normal que guardaba cierto parecido con las archifamosas Underwood. Contenía 133 teclas en una disposición similar a los estándares del mercado, su particularidad residía en que al pulsar cualquiera de ellas el artilugio escribía automáticamente y de corrido la frase «mi perro lame con interés su ingle». Obviamente, el invento fue un absoluto fracaso, razón por la cual, y siguiendo el sabio consejo de su esposa Alenka, Mijo introdujo una tecla adicional de control que bautizó como Ctrl; si se pulsaba esta tecla sola, al igual que ocurría con las 133 teclas restantes, se obtenía en el papel «mi perro lame con interés su ingle», pero si se pulsaba conjuntamente con cualquiera de las demás el resultado era «mi perro lame con interés su ingle en el espigón». El matrimonio Višnjić quedó entusiasmado con la mejora introducida, pero desgraciadamente Mijo murió repentinamente de una angina de pecho sin poder añadir nuevas variantes.

No hay disponible ningún documento fotográfico de Mijo o Alenka Višnjić, ni tampoco de sus prototipos ni de las máquinas que sacó al mercado. Esta es la razón por la que nos tenemos que conformar con una foto de David Bennet. Eso sí, sin tambor.

Textículos alterados



Esto es sólo para decir

que me comí
las ciruelas
que estaban 
en la nevera

y que
probablemente 
guardabas
para el desayuno.

Perdóname,
estaban deliciosas
tan dulces
tan frescas.

William Carlos Williams

        ____oo____


Esto es sólo para decir

que me llevé
el cadáver
que estaba
en el maletero

y que 
probablemente
escondías
de la policía.

Perdóname,
estaba apestando
tan desfigurado
tan descompuesto.


La Paca




Quería presentarles a mi Pk. a los que no la conocen. Es la persona que más quiero en el mundo. Así están las cosas.

The banana: «The atheist's nightmare».



El plátano es la pesadilla del ateo. Nos lo demuestra Kirk Cameron, el de «Los problemas crecen», en este vídeo de la mano, y el plátano, de un amigo que lo explica todo muy bien y muy clarito. Kirk Cameron, tras su conversión al cristianismo, hace de telepredicador allí donde le llaman y donde no le llaman también porque va él solito. En su página web al entrar te pregunta si eres cristiano; si contestas que sí te intenta vender muchos libros; si contestas que no te dice: «Pero la pregunta que deberías hacerte es: ¿Soy lo suficientemente bueno para ir al cielo? ¿Cómo lo sabrías? El camino para encontrar la respuesta es preguntarse si has obedecido los 10 mandamientos...».
En el vídeo se echa por tierra la teoría de la evolución al tiempo que se demuestra la existencia de Dios. En resumen viene a decir que si se toma un plátano se pueden observar tres pliegues, los mismos que si se cierra la mano con el pulgar y el índice. El plátano encaja perfectamente en la mano que además no resbala. Eso lo hizo Dios para ti, hombre o mujer. Los colores del plátano se corresponden, de forma irrefutable, con los estados de anímo de la persona. Es más, al final demuestra que la punta del plátano, tras ser pelado, entra perfectamente en la boca de los seres humanos (incluida Esperanza Aguirre). Eso lo hizo Dios, y no Darwin, para todos nosotros. Y recuerda: el plátano tiene muchos nutrientes y es muy efectivo contra los calambres.


Conjuro: Método infalible para atrapar a un ladrón



«Escríbanse los nombres de los que residen en la casa, arrójense los trocitos de papel en un vaso lleno de agua y dígase en voz baja el siguiente encantamiento:

Aragon + Labilasse + Parandano + Eptalicon + Lambured +
+¡Yo te mando que me digas el nombre del ladrón!

Si el nombre del ladrón está en uno de los papeles, subirá a la
superficie. Si suben varios de ellos, es que hay cómplices».


Enchiridion

Como no me cabe duda de que lo van a poner en práctica este verano -que sí, Trikki, que eso le pasa por tener tantos cuñados hambrientos-, les aviso que el signo + no es un más sin más ni más, sino un signo de la cruz que deberán hacer con los dedos índices de su mano mientras piensan, o dicen en voz en voz bajita y gangosa en tono entre José Luis López Vázquez y Chiquito de la Calzada, «yo te lo conjuro por la gloria de mi madreeeel».

La colección más inútil del mundo




[...] La organizó un hombre llamado Frank Damek, residente en Chicago. Comenzó su colección en 1870. Se trataba de formar un juego completo de naipes... pero cada naipe debía ser hallado por él en la calle. Es difícil establecer cómo concibió tan absurda idea, pero lo cierto es que mostró notable tenacidad. Al principio fue bastante fácil. Al cabo de diez años sólo le faltaban quince figuras del mazo. Pero entonces la empresa se tornó más difícil. La suerte pareció abandonarlo. Algunos años halló en las calles de Chicago hasta tres de los naipes que le faltaban; luego pasaban los años y no encontraba una sola. Al fin, sólo le faltaban tres cartas: la sota de bastos, el tres de espadas y el dos de oros. Un día creyó que el propio Satán le estaba haciendo una broma, y que el mazo de cartas que alguien había dejado sobre el borde de un muro era nada más que un espejismo. Pero eran cartas absolutamente reales. Allí estaban la sota de bastos y el tres de espadas, pero... sí, era una broma del demonio: la única carta que faltaba era el dos de oros. Pasaron los años; Damek encaneció. Al fin, veinte años después de comenzar la colección, un día inolvidable del año 1890, la suerte le sonrió. ¡A sus pies estaba el dos de oros, y el espectáculo le pareció más bello que la más hermosa
muchacha del mundo!
HISTORIA DE LA ESTUPIDEZ HUMANA, Paul Tabori.

La paradoja cuántica del gato muerto




-Ay, qué pena; si ya me lo había dicho mi Anselmo, el que estudió física cuántica, que no abriese la caja, que no abriese la caja que me cargaba a Micifú; mardito Erwin Schrödinger y sus puñeteros experimentos.

El audífono o sonotone




No siempre ha sido fácil ir por la vida portando un sonotone, como se puede apreciar en esta fotografía de 1921 del audífono que inventó el orensano de origen francés August Diz-Lois. Contaba de él su amigo Elixio Sousa Tanco de Frexenal, con el gracejo gallego que siempre le caracterizó, una curiosa anécdota según la cual August le dijo en cierta ocasión mientras probaba el nuevo aparato «Elixio, este audífono que inventei é buenísimo; agora mesmo oio como soan as follas secas das árbores que alguén está pisando naquel bosque de alí; é máis, agora mesmo á miña muller debéuselle caer unha agulla mentres cosía porque puiden escoitar o impacto da agulla contra o chan...»(*). Elixio le interpeló «oe, e canto che custou?»(*) a lo que August respondió «pois ás once e media, como todas as noites»(*).

(*)Servicio de Traducción on line del Mangurrino:

«Elixio, este audífono que he inventado es buenísimo; ahora mismo oigo cómo suenan las hojas secas de los árboles que alguien está pisando en aquel bosque de allí; es más, ahora mismo a mi mujer se le ha debido caer una aguja mientras cosía porque he podido escuchar el impacto de la aguja contra el suelo...».
«Oye, ¿y cuanto te ha costado?»
«Pues a las once y media, como todas las noches».

Truco pelacebollas




Cuando Trikki corta una cebolla para dar de comer a sus cuñados hambrientos está produciendo una rotura celular que libera la enzima alinasa para que se mezcle con las moléculas de otra cosa química que se llama trans-(+)-S-(1-propenil)-L-cisteina sulfóxido
-¿ven lo importantes que son los químicos?, sin ellos es posible que eso mismo que acaban de leer estuviese escrito, además, en latín-, produciendo piruvato, amoníaco y syn-propanotial-S-óxido. Ésta, ésta y no otra, es la molécula que hace llorar desconsolado a Trikki delante de todos sus cuñados gorrones de forma sólo equiparable a David Vela rememorando el Moreninha, moreninha de Gabriel Cardoso. Para evitarlo, o cuando menos atemperar la llorera, es conveniente antes de pelar la cebolla remojarla unos segundos en agua caliente, o bien mojar el filo del cuchillo en vinagre. Otros, como la señora de arriba, prefieren procedimientos más radicales.

Ejercicios de estilo


Esto es un padre y un hijo que están en un autobús lleno de gente y le dice el niño al padre: «Papá, cómprame una boina». Y el padre le contesta: «No». Entonces, el niño le insiste: «Papá, anda, por favor, cómprame una boina, cómprame una boina». A lo que el padre contesta empezando a enfurecerse: «Que no, Raimundo; que no». Y el niño vuelta a la carga: «Papá, yo quiero una boina, cómprame una boina». El padre, fuera ya de sus casillas, le dice: «Te he dicho que no, Raimundo, y es que no; y como sigas insistiendo te doy un palo que te rompo la cabeza». Y el niño contesta: «Claro, para no comprarme la boina».

Relato
Una mañana a mediodía, junto al parque Monceau, en la plataforma trasera de un autobús casi completo de la línea S (en la actualidad el 84), observé a un hombre con el cuello bastante largo que llevaba un sombrero de fieltro rodeado de un cordón trenzado en lugar de cinta. Este individuo fue interpelado, de golpe y porrazo, por su hijo, vecino de asiento, pretendiendo que le comprara una boina. Dos horas más tarde, volví a ver al niño con la cabeza vendada junto al padre saliendo del Sanatorio Saint-Michel mientras el pequeño le decía que aquello lo había hecho sólo para no comprarle la boina.

Retrógrado
«Lo has hecho para no comprarme la boina», le dice su hijo. Me lo encontré en medio de la plaza de Roma, después de haberlo dejado negándose a la petición de su hijo que quería una boina. Acababa de hacerlo reiteradamente antes. Este descarnado padre era portador de un sombrero ridículo. Eso ocurrió en la plataforma de un S completo aquel mediodía.

Injurioso
Tras una espera repugnante bajo un sol inaguantable, acabé subiendo en un autobús inmundo infestado por una pandilla de imbéciles. El más imbécil de estos imbéciles era un granuja con el gañote desmedido que exhibía un güito grotesco con un cordón en lugar de cinta. Este chuleta se puso a gruñir porque un niño repelente le pedía que le comprara una boina con furor infantil. Dos horas más tarde, qué mala pata, me tropiezo con el mismo imbécil que charla de nuevo con el mismo imbécil del hijo pero éste con el cabezón más agrandado si cabe por un vendaje delante de ese asqueroso monumento que hay frente al sanatorio de Sait-Michel. Parloteaban a propósito de ser la boina la causante de una agresión. Me digo: aunque se suba o se baje el forúnculo, mona se quedará, el muy requeteimbécil.

Notaciones
En el S, a una hora de tráfico. Un tipo de unos cuarenta años, sombrero de fieltro con cordón en lugar de cinta, cuello muy largo como si se lo hubiesen estirado. El tipo en cuestión se enfada con su hijo. Le reprocha que le pida una boina. Tono llorón. Dos horas más tarde, lo encuentro en la plaza de Roma, delante del Sanatorio de Saint-Michel. Está con su hijo que le dice: «Ya nunca podré ponerme una boina».

Sueño
Me parecía que todo era brumoso y anacarado en torno mío, con múltiples e indistintas presencias, entre las cuales, sin embargo, sólo se dibujaba con bastante nitidez la figura de un hombre cuyo cuello demasiado largo parecía anunciar ya por sí solo el carácter a la vez iracundo del personaje. La cinta de su sombrero había sido reemplazada por un cordón trenzado. Reñía luego con un niño al que yo no veía. Otra parte del sueño me lo muestra caminando a pleno sol delante del Sanatorio de Saint-Michel. Está con un jovencito que le dice: «A ver cómo me pongo ahora yo una boina». En eso, me desperté.

Metafóricamente
En el centro del día, tirado en el montón de sardinas viajeras de un coleóptero de abdomen blancuzco, un pavo de largo cuello desplumado arengó de pronto a una, chiquitina, de entre ellas, y su lenguaje se desplegó por los aires, húmedo de protesta. En un triste desierto urbano, volví a verlo el mismo día, mientras se dejaba poner las peras a cuarto a causa de una boina cualquiera.


Raymond Queneau
Circa, 1949

La prosopagnosia de Anton Raderscheidt




Llevo unos días en los que me es imposible ver una parte de mí. Pero no se preocupen que no es grave, es algo ficticio que literaturizo para impresionarles. Quien sí lo sufrió de verdad en sus carnes en 1965 fue el pintor alemán Anton Raderscheidt (1892-1970). Fue un «accidente vasculo-cerebral en el hemisferio derecho que le ocasionó una hemianopsia y una hemiplejía izquierdas» –una embolia, pero si quieren sorprender a sus amigos utilicen el término prosopagnosia que queda muy elegante–. Este tipo de lesión en esta región del cerebro hace que quien la sufre ignore la mitad izquierda de su campo visual aunque lo puede ver perfectamente. Raderscheidt intentó durante meses realizar un autorretrato; se miraba al espejo, veía su rostro completo, pero era incapaz de pintar la mitad izquierda de su cara. A medida que se fue recuperando, el reconocimiento de la visión de sí mismo también se fue ampliando hasta llegar alcanzar prácticamente toda su cara, como se puede apreciar en la secuencia de autorretratos de abajo(realizó unos ochenta a lo largo de nueve meses). Ya saben ustedes que yo clasifico a los seres humanos (incluida Esperanza Aguirre) en dos tipos: los que me caen bien y los que me caen mal. Anton Raderscheidt me cae bien, aunque se ponga tan serio en la preciosa foto de arriba de August Sander realizada en Circa, 1927.



Parlophone VII (Edición especial Victorola)




Por qué tenemos que amar al Martín pescador




Si en alguna ocasión un desconocido les pregunta por qué tienen que amar al Martín pescador (Alcedo atthis) respondan sin dudar «porque me lo dijo una vez mi amigo Anatoly Rasskazov y punto». Observen en la fotografía un Martín pescador a la búsqueda del sustento diario, mientras tanto yo estaré tomando una cervecita con mi Pk. en la Cervecería Triana que se nos han venido 35º celsius o'clock asíne de pronto.

De la Creación gnóstica y grandota




En la foto: diferentes tipos de seres humanos: el señor calvo con bigote y sombrerito (izquierda), el señor Juan Imedio alto con bigote (derecha) y el señor grande grande con sombrero de copa (en el centro). Fotografiados en la ciudad de Circa, 1910.

Rosalind Elsie Franklin




El otro día fui a hacer una transferencia para que el librero uruguayo que les comenté hace unos días me remitiese el pedido. El envío del dinero se tiene que hacer a través de las oficinas de Correos en colaboración con las de Western Union (si lo hacen a través de una oficina bancaria en lugar de transferencia se denomina atraco a mano armada), para lo cual tienen que rellenar un impreso que el empleado trasladará a un formulario en el ordenador. Cuando crean que ya está todo hecho, el señor de Correos le preguntará su profesión. En mi caso iba a responderle instintivamente pero me detuve y dije «¿para qué quieren saber mi profesión?», a lo que me contestó «pues no tengo ni idea, pero si no completo este campo no puedo realizar la transferencia». «Ah, comprendo; zoólogo, soy zoólogo», dije sin dudarlo. Oigan, salí de la oficina más contento que unas pascuas. Antes de llegar de vuelta a casa, ya tenía la siguiente profesión para la próxima vez que envíe dinero a través de la Western Union, seré cristalógrafo. Corro el riesgo de que pongan finalmente cristalero en el formulario, pero me arriesgaré porque será mi pequeño homenaje a Rosalind Elsie Franklin (1920-1958), una científica británica que realizó la famosa Fotografía 51 que resultaría imprescindible para descubrir la estructura doble helicoidal del ADN. A Rosalind Franklin no le quedó más remedio que aguantar el machismo de la época que, por ejemplo, impedía a las mujeres tomar café o té en «las salas de hombres» que se habilitaban en los centros de investigación, además de tener que soportar al estúpido ególatra de su jefe, el también científico Maurice Wilkins, y, probablemente, las impertinencias del capullo de James Watson (mordacidad póstuma lo llaman algunos). Rosalind Franklin tuvo el detalle de morirse unos años antes de que estos dos, junto a Francis Crick, recibiesen el Premio Nobel de Medicina en 1962 por el descubrimiento de la estructura de la molécula de ADN. De haber vivido en aquel momento, habría causado un tremendo problema a la Academia sueca porque el Nobel no se puede conceder a cuatro personas. Rosalind Franklin murió de un cáncer de ovarios por las exposiciones a Rayos X que sufrió a lo largo de sus investigaciones. No, no fue muy cuidadosa con su salud en este aspecto, todo hay que decirlo.

Fermin cos seus fillos



Virxilio Vieitez
Circa, 1955

Amada Rosalind Anne:

Cada día que pasa se hace más difícil no poder abrazarte. Sé que lo que sentimos el uno por el otro crece y nos hace más fuertes, que estamos unidos por un lazo invisible que ata nuestros corazones haciendo que se fusionen convirtiéndolos en uno solo. Por otra parte, la moto va ya de maravilla, funciona como el primer día y sólo tiene un pequeño roce en el lado derecho que espero reparar en breve. Hace unos días estuve preocupado porque se andaba «chupando», como si estuviese sin bencina; al principio creí que era porque había repostado en una bomba de poca reputación, pero resulta que además a ese problema se sumaba pérdida de potencia y encima ya no subía de las 2000 rpm y, claro, no agarraba velocidad y en neutro se paraba, pero esto lo hacía de forma intermitente, es decir, en la mañana, «copera», y en la tarde, cero problemas, por ejemplo. A Dios gracias, ha sido un susto y ya está todo solucionado. Te echo de menos y espero que algún día vuelvas de nuevo a mi lado. Los niños, también.

Por siempre tuyo,

Fermín

Wimpi



Hace unos días encargué a una librería uruguaya un ejemplar antiguo de «Historia de la estupidez humana» del húngaro Istvàn Rath-Vegh. El librero, muy simpático y amable, me hizo notar que la obra había pertenecido al «célebre» Wimpi y que estaba firmada por él. No tenía ni idea de quién era este buen señor, así es que me informé y resultó ser Arthur García Nuñez (1906-1956), un humorista uruguayo. Su biografía dice que se instaló de muy joven con su madre en Buenos Aires, y que estudió en el Colegio Nacional Mariano Moreno, para ingresar más tarde en la Facultad de Medicina, pero abandonó la carrera, estuvo un tiempo en el Chaco y volvió a Uruguay. Fue redactor de El Imparcial y posteriormente del diario El Plata. Sus columnas radiofónicas le dieron gran notoriedad. La prensa porteña acogió con entusiasmo sobre la mitad de la década de los 40 sus relatos costumbristas y humorísticos. «El gusano loco» y «Los cuentos del viejo Varela» fueron los únicos libros que publicó por decisión propia. Extremadamente autocrítico, quemó muchos de sus originales. A algunos, como un servidor, Wimpi le recuerda a aquellos humoristas como Camba o Vighi que rodeaban a Ramón Gómez de la Serna. Estas líneas son sólo para decir que me ha hecho mucha ilusión tener un libro que perteneció a Wimpi, así es que le he encargado tres más al librero uruguayo que también fueron suyos. Finalmente, unos pequeños extractos de los escritos filosóficos del buen señor Wimpi:

«El hombre actual es el más problemático de la historia. Se encuentra un poco perplejo, tanto ante lo que ocurre como ante lo que no ocurre en este mundo. No encuentra palabras en ningún idioma para definir el repertorio de crisis que le rodea. Pero mientras siga riendo, irá salvándose en buena hora».

«Hay mucha gente honrada que tendría que estar presa. Son los que dan a lo que hacen el nombre de lo que deberían hacer».

«Todo cuanto a otros se da en este mundo, se les da provisoriamente, porque siempre vuelve a quien lo diera, aumentado en gran modo. Si los egoístas supieran las ventajas que reporta el ser generoso, serían generosos de puro egoísmo».

Buenos días




He preferido comer tres galletitas dietéticas de maíz mientras miraba la mampara beige a consultar un manual de sociedades de garantía recíproca. He preferido garabatear dibujos extraños en una cuartilla a bajar a la cafetería y comerme media tostada con jamón y un café con leche. He preferido buscar un sacapuntas olvidado en un cajón y afilar siete lápices sin punta del portalápices a ver el nuevo organigrama de la empresa. He preferido trazar una ruta en un mapa de Turquía mientras tarareaba Ojos verdes a leer noticias de empresa en la intranet. Hoy estoy que me salgo, como encuentre un cursillo de técnicas de encuadernación antiguas, no me va a quedar más remedio que apuntarme. Pero antes voy a echarle otro vistazo a la foto de Maria Christodoulou en la escuela de Limassol (Chipre), en 1910. Con qué descaro mira a la cámara recostada en primer plano.

El blanco de los ojos




En cualquier ser humano, incluida Esperanza Aguirre, se distingue al menos tres veces más el blanco de sus ojos que en cualquier otro mamífero, aunque se trate de un chimpancé o de un gorila. Si usted se pone delante de dos bebés, uno de chimpancé y otro de Evangeline Lily, por ejemplo, y realiza los siguientes movimientos: levantar la cabeza con los ojos cerrados, repetirlo pero con los ojos abiertos y, por último, elevar sólo la vista, podrá comprobar -bueno, cuando lo haga con los ojos cerrados, alguien se lo tendrá que decir, digo yo- cómo el bebé humano seguirá casi exclusivamente el movimiento de sus ojos en tanto que el bebé chimpancé lo hará casi exclusivamente de acuerdo con el movimiento de su cabeza. La selección natural del blanco de los ojos en los seres humanos, incluida Esperanza Aguirre, debió tener su sentido evolutivo y algunos lo llaman el ojo cooperativo. Si realiza el experimento de los bebés y observa que se tapan los ojos con sus manitas, corra usted sin dudarlo un instante a una clínica de cirugía estética.

Hechos de un vividor



[AVISO: Lo que sigue es publicidad de un restaurante madrileño]

R. Trieste 1905 – Abisinia ¿? 197♦


Hijo de aristócratas, desde muy temprano, el pequeño R. destaca por su inteligencia y sagacidad. A los dos años ya sabe leer y en todos los test de inteligencia que se le practican pulveriza los resultados. A los seis años ya lee dos libros diarios y a los diez, toma por costumbre leer nueve libros al día. A los 75 años habrá leído y comprendido todos los libros publicados en el mundo, por lo que para entonces, albergará toda la sabiduría que los libros son capaces de dvar.

No asiste a la escuela, ni a institución de enseñanza alguna, hasta que ingresa en Cambridge para cursar estudios de Filosofía. Hasta ese momento es educado en la mansión familiar de Trieste por el profes♦r Solondz (hasta los 13 años) y por Italo Svevo desde los 13 hasta los 18 años, fecha en la que parte hacia inglaterra.

Es precisamente a través del maestro y amigo Svevo, James Joyce, como se decide a ingresar en Cambridge. Allí alterna con Ludwig Wittgenstein, David Pinsent, Karl Popper y Bertrand Russel de quienes aprende los caminos de lo racional y de lo irracional.

De Cambridge parte hacia el mundo con una meta: alcanzar el mayor conocimiento posible y terminar su vida siendo un hombre sabio. Sin embargo, no tarda en darse cuenta de que la vida es mucho más de lo que hay en los libros, razón por la cual se lanza a vivir toda experiencia que está a su alcance.

De este modo obtiene matrícula de honor en todas las asignaturas después de haberlas suspendido todas previamente. Juega a las canicas, al marro, a los médicos. Va a la compra con su madre y a las carreras de caballos con un pordiosero y con mujeres sufragistas. Se rompre uno por uno todos los huesos del cuerpo en todo tipo de peripecias y acrobacias infantiles y adultas.

Se casa, se divorcia. Tiene seis hijos, los educa, los defrauda uno por uno y recupera su confianza. Siente miedo, vergüenza, odio, amor, ignorancia y alegría.

Trabaja consecutivamente como marino mercante, estibador, farero en Galicia, filósofo en Köninsberg, alcalde, concejal, maitre, minero, canciller, librero, escayolista, recadero, bibliotecario y cochero. Se convierte en la primera persona en el mundo en someterse a una operación de cambio de sexo. Gana apuestas en Ascot y las pierde en Epsom. Da conciertos de piano, fagot y flauta travesera. Levanta paredes y ayuda a derribar tiranías. Atraviesa las fronteras de todos los países, conocie a Conrad, Garrincha, Speke, Largo Caballero y Negrín. Asciende al Everest de noche sin decir nada a nadie, ni tan siquiera a su amigo Hillary que todavía piensa que ha sido el primer hombre en hollar la cumbre más alta del globo.

Trasplanta corazones e hígados, se convierte en forajido y maleante. Gana todas las medallas de oro en todas las olimpiadas en las que participa. Es la última persona que vio vivo a Scott antes de morir congelado. Obtiene los premios Nobel de todas las disciplinas y renuncia atodos menos a uno para saber que se siente al pronunciar un discurso frente un auditorio de suecos.

Vive exiliado, inventa la palabra aerobic, descubre un elemento apócrifo de la tabla periódica y se corta el pelo al cero. Caza el último bisonte albino y se comie el corazón vivo. Vivie en Nueva York en plena depresión y vaga por Rajasthan como shadu.

Probablemente ha sido el ser humano que ha estado más cerca de saberlo todo, de experimentarlo todo y de comprenderlo todo y por tanto, de ser Dios. Sólo le faltó conocer una cosa: la muerte.


Diario de Viajes: Hechos del vividor Ramsés

[Se han mantenido los errores tipográficos y ortográficos del original]

Las bermudas de William Beebe




Seguramente la foto de William Beebe (1877-1962) con su batisfera junto a Otis Barton, realizada en Circa 1932, les parecería la que más corresponde a un interesante y muy conocido naturalista, explorador y escritor estadounidense, que contó entre sus amistades a Theodore Roosvelt, Rudyard Kipling y el Príncipe Jorge de Inglaterra. Pero no, les traigo la de uno de los famosos partys que organizaba durante sus viajes porque me he quedado prendado de sus bermudas (es el tercero por la derecha). Durante el mismo, es probable que contase que después de resbalar por una empinada pendiente en el Himalaya, y mientras se hallaba tendido en el suelo, sintió algo que lentamente se retorcía entre sus dedos y que luego vio que se trataba de una enorme serpiente cobra apartándose de él. O del pánico que se siente descendiendo a centenares de metros en la profundidad del océano dentro de una pequeña esfera tras observar que hay una entrada de agua. W. Beebe no era seguramente tan listo, ni tan rico, como O. Barton, pero tenía un poder de atracción y un espíritu de iniciativa que lo hacían destacar allí donde fuese y en todos los fregados en los que se metía. Añádanle que tuvo una notable fama de mujeriego porque al parecer se liaba con todas las ayudantes que le acompañaban en sus expediciones por océanos, ríos, selvas y montañas. Esto sí que era un hombre de verdad y no los pocholos de mi Helter.

El Talismán de Care





El talismán africano de Care proporciona a su legítimo propietario —que lo habrá conseguido siempre mediante compra o regalo, nunca mediante hurto—, y con la condición de que sea correctamente activado, extraños talentos que le distinguirán del resto de los mortales: don de premonición, don de sensibilidad al mundo invisible y don de atracción, potencia y satisfacción sexual instantánea para con el sexo contrario, siendo todas estas capacidades ya existentes pero latentes en el poseedor del talismán, aunque tal vez las desarrolle de una manera menos ortodoxa. A todo ello se añade otra particularidad porque puede transmitir una parte de los poderes de todos sus propietarios anteriores al nuevo poseedor del talismán. Su descubridor, el investigador de ritos tribales africanos H. Ryson, tuvo una cierta notoriedad a finales del siglo XIX como medium y practicante de quiromancia, siendo igualmente muy comentadas entre el público femenino de la época sus hazañas sexuales. El talismán posee otra cualidad adicional ya que permite realizar un solo y único deseo a su dueño. Pero hay una norma de ineludible cumplimiento: después de haber formulado el deseo, el talismán de Care debe ser inmediatamente vendido, regalado o intercambiado. Entonces el deseo se realiza y el dueño abandona todos los extraños talentos en provecho de ese único y muchas veces ilusorio deseo, trayendo consigo infinidad de riesgos imprevistos. Arriba, última foto conocida del talismán de Care realizada por su actual anónimo propietario.

Una foto rara de cojones






Palabras con eufonía: edra, ribera del Gállego, syrath, oscense, cinco villas, regalo.

El viernes pasado murió mi abuela. Mañana habría cumplido ciento dos años. He vuelto a ver a toda la familia. El tiempo está empezando a pasar muy rápido.

El camarón mantis




Autor: Joseph Napolitano
(I premio del concurso de fotografía
de Nature Conservancy en 2006)


El camarón mantis (Mantis shrimp) es un animal curioso, puede ver más colores que los seres humanos porque sus ojos usan dieciséis pigmentos. Eso no es todo, este crustáceo estomatópodo también ve el infrarrojo y el ultravioleta, además de poseer una visión estereoscópica con un solo ojo. Pero ahí no acaba la cosa, recientemente se ha descubierto que el camarón mantis es el único animal del mundo que puede distinguir la luz polarizada circularmente. Para que comprendan la importancia de este detalle les diré que esta última cualidad permitiría que Faren se ahorrase todos los años una pasta gansa en gafas para evitar los molestos reflejos de la luz del sol en la nieve de Montréal, o Badil en filtros para obtener unas fotografías estupendas de la muerte en los canales venecianos. Si no les parece sublime la visión del camarón mantis (también conocido como esquila, galera o catalina de mar), al menos reconozcan que en la foto que pongo está hecho un primor y pareciera que les recibe en su casa con los brazos abiertos, en su alegría, como hace Trikki con sus cuñados los fines de semana.

MUTO (by Blu)



Las manzanas rojas son muy harinosas



«Con frecuencia se asocia el carácter crujiente y firme de las frutas y verduras con la turgencia de las células, pero la adherencia entre ellas también es responsable de esta apetitosa propiedad. La exótica castaña china de agua –el bulbo de una planta acuática– nos proporciona un buen ejemplo, ya que se mantiene crujiente una vez cocida. Ello es debido al ácido diferúlico (un derivado fenólico relacionado con la lignina), que mantiene las células pegadas entre sí, es hidrófobo y permanece unido covalentemente a las membranas celulares y, por este motivo, no se disuelve con el calor ni en presencia de ácidos (vinagre). La firmeza y el carácter crujiente desaparecen si se pierde la adherencia entre las células. Cuando esto sucede en las manzanas, se dice que tienen una textura harinosa. En estas condiciones las células pueden mantener, todavía, una cierta turgencia; si se desliza el dedo sobre la superficie recién cortada de una manzana harinosa se adherirán al dedo muchas células –produciendo la sensación de pasar el dedo por un papel de lija fino–. Estas células son duras y están redondeadas pero son demasiado pequeñas para tener la sensación de que se las mastica y, por lo tanto, las manzanas harinosas resultan “secas”».

[«The texture of the aliments: a natural concomitant to the taste»; Julian F. V. Vincent, catedrático de Biomimética, Departamento de Ingeniería Mecánica, University of Bath (UK), y Manuel Elices, catedrático de Ciencia de Materiales, Universidad Politécnica de Madrid, E.T.S.I. Caminos].

Terapias de Grupo Blogueras, vulgo Memes


Me he sacado el carné de socio en:

Fringílidos sin Fronteras
Testigos Adoradores de Agnetha Fältskog
Secta La Verdad Suprema: Aceitunas Negras y Setas de Aragón
Sociedad Secreta de Exhorcistas de la Niña de Rajoy
«Los Perdiícos», Asociación Granadina de Seguidores de LOST
Secta Satánica «Rouco Varela me la Pela»
Selecto Club de los 120-60-90 + Àngels Barceló
Asociación de Tiquismiquis Tipográficos STALMCPUPDD?
(«Se Te Agarrote La Mano Cuando Pongas
Un Punto Después De Una Interrogación»)
«Chaves Vete Ya» (Movimiento para la
Erradicación del Chavismo en Andalucía)
Membresía de Seres Incapacitados para la Creación Literaria y Artística
Secta de Los Irredentos «Nene, No Haces Ni El Huevo En Casa»
Iglesia de los hombres que siempre están pensando en lo mismo


Grupos Cool de los que no soy socio por el momento:

Asociación HDQ (Habráun Díaen Quetooodos)
Facedores Aficionados de Paellas y Otros Arroces
Club de Acomodados «Los 618 mil leuros»


Sectas a las que no perteneceré nunca
(o de las que me gustaría ser excomulgado):


La Triple S (Semanasanteros, semanoferiantes y
semanorrocieros por la "grasiah" de Dios)
Pueblo de seres amantes de los solos de saxo de Van Morriso
n


Vaya por delante que a mí las terapias de grupo me dan un poco de cosa, pero como esto va a ser endogámico y no se va a enterar nadie, se le pasa el testigo a, por ejemplo, Badil.

Priapismo




Nepenthaceae


Según expertos urólogos de la Comunidad Valenciana, no debe confundirse el priapismo matutino inconsciente o Trempera matinera con el Priapismo authenticus. El primero no requiere cura -o, mejor dicho, se cura solo en unos minutos, unos mejor que otros-, en tanto que el segundo requiere de una cirugía conocida como Trikkictomía. [FUENTE: Anales de Cirugía, Hospital de Valme; Sevilla, 1952].

Una gallinica difusa y estolones detrás



Me pica todo el cuerpo, tengo mocos, tos, asma y una conjuntivitis que ya la quisiera Luis Buñuel para su película del ojo sangrante. Tengo alergia y me está quitando las ganas de existir. Por otras razones, mucho más graves, también tengo una pena muy grande que algunas veces soy incapaz de ocultar. Pero lo intento. Señoras y señores, con todos ustedes, y para todos ustedes, una gallinica con sus estolones (ones) sacando billete para Aragón (si todo va bien, la próxima semana), unas fotos de Pk. de su Acer palmatum en su rincón favorito y otra de su Clemátide ("nene, que les pongas mis fotos a tus amigos, juerr") y otra de unos pipis nuevos de este año, cerca de una ventana buscando estrellas. No doy para más.






Bueno sí, una cosa más: Evangeline Lilly está otra vez guapísima y a Penélope la quiere matar Benjamin Linus. Será cabrón.

Parlophone VI




Fats Waller - Aint Misbehavin' 1943

Fritura de ortiguilla de mar




Actiniae


La ortiguilla de mar (Anemonia sulcata) es una anémona que despliega hasta 150 tentáculos pardo-verdosos, con las puntas de color rosado. Hoy vamos a comernos una fritura deliciosa de este extraordinario ser, ya sea planta o ya sea animal, que nunca nos pondremos de acuerdo. Si va al supermercado a comprarlas puede que se las encuentre envasadas al vacío; bien, allá usted, probablemente su apariencia, textura y paladar no terminen de gustarle. Mejor vayamos al mercado o a cualquier lugar donde lo consigamos fresco. En la fritura buscaremos el contraste entre el crujiente de sus tentáculos exteriores y su interior gelatinoso, suculento y repleto de exquisitez yódica marina. Hay que rebozar en harina y freímos directamente a 180º si nuestra prioridad es el crujiente; pero si somos más sofisticados, nos podemos decantar por las ortiguillas coulant, rebozamos y congelamos un par de horas antes y después freímos, así el calor pasará más lentamente dejándolas crocantes por fuera y fluidas por dentro. Pues hala, todo el mundo a buscar anémonas por el Ebro o el Río San Lorenzo. ¿Qué no encuentran? Ay, pues bajen por aquí, por Andalucía, y prueben este manjar de dioses. Harry, usted absténgase de probarlas, no vayamos a.

[Receta y foto by JMMC].



Lo que hace el aburrimiento



En el exitoso libro de George Psalmanazar «An Historical and Geographical Description of Formosa, an Island subject to the Emperor of Japan», publicado en Circa 1700, se indica que en Formosa los hombres eran polígamos, teniendo el marido derecho a comerse a sus esposas si éstas le eran infieles. Psalmanazar decía ser el primer nativo en salir de la isla y contaba otras tradiciones de la misma, como la de sacrificar cada año a dieciocho mil jóvenes para ofrecer sus corazones a los dioses (los cuerpos se los merendaban los sacerdotes). Se especializó en la traducción de literatura religiosa al formosiano, miren la que hizo de la Oración al Señor:
«Amy Pornio dan chin Ornio vicy, Gnayjorhe sai Lory, Eyfodere sai Bagalin, jorhe sai domion apo chin Ornio, kay chin Badi eyen, Amy khatsada nadakchion toye ant nadayi, kay Radonaye ant amy Sochin, apo ant radonern amy Sochiakhin, bagne ant kau chin malaboski, ali abinaye ant tuen Broskacy, kens sai vie Bagalin, kay Fary, kay Barhaniaan chinania sendabey. Amien.»

Psalmanazar tenía el pelo rubio y la tez blanca y hablaba en un fluido latín. Se debía, decía, a que pertenecía a la nobleza, que no tenía que trabajar al sol y por su contacto con los jesuitas. Tenía una respuesta para todo y se ganó el crédito de personas influyentes, aunque algunos, como Edmund Halley lo cuestionasen. Así fue hasta que en 1706 confesó que era de origen francés y que se lo había inventado todo por aburrimiento (lo haría además en un libro póstumo publicado en 1765). El resto de su vida se la pasó estudiando teología y escribiendo y editando libros.

Sobre la confusión entre hadas y libélulas




Tienen que saber que las libélulas no deben confundirse nunca con los caballitos del diablo (también llamados señoritas). Ambos son del orden Odonata, pero mientras las libélulas son anisópteros, los caballitos son zygópteros. Ya tienen claro que deben diferenciar libélulas y caballitos del diablo o señoritas. Es fácil. Ahora viene lo verdaderamente importante: hay quien dice que las libélulas son hadas. No. Es mentira. Las libélulas son anisópteros primorosos, las hadas son seres horribles. ¿Se transforman las hadas en libélulas? No, no y mil veces no. Hadas, feas (y salidas); libélulas, bonitas.

Bibliotecarias




¿Pero qué libro estará leyendo este
hombre que todavía no lo suelta?








The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas