Manual de Instrucciones




Para una mayor garantía del mantenimiento de la preservación cadavérica, proceda al eviscerado del cuerpo sin incisión abdominal mediante enema licuefactor de acuerdo con el segundo método de Herodoto: 1) Llenar las jeringas de aceite de cedro; 2) Inyectar por el ano impidiendo el retroceso del líquido; 3) Salar el cadáver durante los días prescritos; y 4) Extraer del vientre el aceite de cedro antes introducido. El truco está en que el poder del aceite permite sacar disueltos en el mismo el intestino y las vísceras. Las carnes las disuelve el natrón, quedando del cadáver sólo la piel y los huesos. Una vez que han hecho tales cosas, se entrega así el cadáver, sin ocuparse de nada más. No queda el muerto de forma tan lujosa como con el primer método de Herodoto, pero la tarea se realiza de forma rápida, práctica y sencilla. Advertencia importante: Asegúrese de que no le dan sirope de arce en lugar de aceite de cedro en el Mercadona de su barrio.

12 Revelaciones:

Badil dijo...

Que no me ha quedao claro si es para hacerlo al horno o en sartén.
¿Seguro que queda bueno?

Anónimo dijo...

Esto del enema licuefactor me suena haberlo visto por ahí en algún anuncio de contactos. Seguro que es pecao.

Anónimo dijo...

esto... Si lo llegan a saber los de momificación en vida!

Trikki dijo...

Que no, Helter, que licuefactor es lo último que Max Factor (el maquillaje de los maquilladores profesionales) ha puesto a la venta para tapar ésas arruguillas que te salen una vez llevas muerto un par de días.

Oiga, Arkab, que a yo a lo que realmente venía (a un a riesgo de que usted me diga "este tío no tiene blog o qué"pero es que es usted como mi faro, como mi guía, como mi pastor, pero si el como, y lo tengo abandonaico por falta de tiempo el blog) es a contarle de mi preocupación por la educación de una de mis retoñas de siete para ocho años, y que ni corta ni perezosa ayer me sorprendió pidiéndole que le consiguiera películas de Marisol (ahora Pepa Flores) para verlas, y ando bastante preocupado con si eso puede o no ser beneficioso para su educación y para su salud mental.Es que mi niña, hasta ahora, era más de Hanna Montana, jaischolmusical y los Jonas Brothers, y no sé si éste repentino cambio le puede crear un conflícto interior en modo de efisema neuronal(más comunmente conocido como paja mental o trauma) que en un futuro le pueda ser perjudicial en su evolución como persona, niña, adolescente y mujer,que mire que me la veo dentro de nada pidiendo a Joselito, y es que está cambiando muy rápido, que el otro día me dijo al salir de clase:

-Papá, tú no eres mi padre.

(Coño, me dije yo, si yo creo que hasta se parece a mí)

-¿Ah, no hija?, le dije (esta versión es por que lo escribo, concretamente le dije ¿einnnnnnn?

-No, por que en clase de Religión y me han dicho que ¡Todos somos hermanos¡.

Le juro que la niña, que la conozco como si la hubiera parío, se estaba cachondeando de mí, pero que adulta se me ha hecho de repente, pero que a lo que yo iba, que si le parece la cosa de Marisol preocupante o qué.

ano. veneciano dijo...

Hermano Trikki:

Independientemente de los que le pueda aconsejar el hermano Arkab, si le tiene que regalar a su hija alguna película de Marisol, le recomiendo encarecidamente que sea de su primera época, de cuando era preadolescente. Porque en sus últimas películas, ya como Pepa Flores, se despendola bastante. Vea si no la serie que la han dedicado en Antena 3, que yo veo más que nada por documentarme y poder opinar cuando me preguntan los catecúmenos.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Arkab, que llevo todo el día piense y piense, que si el esqueleto de la foto se ha clavado una rodaja de merluza o qué se ha podido clavar ese esqueleto.

Harry Sonfór dijo...

Ojo, Arkab, que si le da usted al muerto un tazón grande de café americano bien caliente, un buen vaso de Tang y un Ducados, el efecto es el mismo, más barato y no hay que comprar aceites de arce ni de nada.

Arkab dijo...

Badil, da igual que sea al horno o en sartén, lo importante es ponerle al final la ramita de perejil.

Helter, no me diga qué páginas de contactos lee, no me lo diga, que no, que no me lo diga, hala que me estoy hasta tapando las orejas.

Trikki, a usted lo que en realidad le preocupa es lo que le preocupa a cualquier padre con hijas: que salga en la portada del interviú.

Harry, cuando yo era fumador, de tabaco, concretamente de Ducados y de Habanos, recuerdo que estas marcas no me producían nada anormal, otra cosa era cuando gorroneaba un 1X2 o un Lola, ahí sí que me acordaba yo de Herodoto.

Badil dijo...

¿y el Piper? Ese si que venía con su alcanfor y todo.

ludovico dijo...

Yo en mis años de instituto me fumé un paquete de Sombra, y fue lo mejor que me podía pasar, le dije adiós al tabaco. Puaj qué malo

Arkab dijo...

Hubo un momento en el que me gustó la música del anuncio de Mapfre. Me recordaba una cosa tecnho de los ochenta de un grupo inglés que se llamaba New Music con una flor stirlitzia, o algo así, en la portada. Bien, pues después han llegado los Coldplays éstos de los cojones y el anuncio de Evax del na-na-na-na-naaaaaaa-na y creo que lo odio todo, incluido el recuerdo del disco de los ochenta. Vaya mierda.

Harry Sonfór dijo...

Qué cumpleaños más bueno el de hoy. 30 años ya.


The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas