Durante estos días de ausencia han ocurrido muchas cosas. Me ha crecido un miembro fantasma supernumerario, se trata de un nuevo brazo que parte del codo izquierdo y que me permite al mismo tiempo tener una taza de café en la mano derecha, un cigarrillo en la mano del brazo izquierdo antiguo y escribir con la mano del nuevo miembro fantasma supernumerario. Sigo siendo, pues, zurdo. Además, he tenido la oportunidad de visitar la tumba de Kapitsa, en un descuido del celador dispuse sobre ella varias miniaturas de hierro y comprobé que, como me habían contado, se movían alegremente tal que si estuviesen vivas. Puede que la superfluidez del helio fuese algo trascendente, pero a mí me parecen mucho más divertidos los campos magnéticos de potencia creciente; yo soy así. Gran tipo este Kapitsa, sí. También me he convertido en usuario de un juego de rol del que omitiré su nombre. Los jugadores se citan en el Salón de Plenos de la Citizen Golden Tower, en la ciudad de Circa, y se encuentran con una gran ruleta de la fortuna, con su abecedario en primorosas letras doradas ─elzeviriano, caja baja─, que es girada una sola vez por una encantadora azafata que más pareciera una enfermera de la Armada. Si tu nombre no comienza por la letra que salga y, simultáneamente, no dejaste los estudios de Filosofía y Letras en tercero de carrera, te introducen en una cápsula de criogenización y te archivan en un gran almacén subterráneo. Sólo te dejan participar una vez. Durante estos días de ausencia me han ocurrido muchas cosas que ya iré contando.
Primer premio en el Primer Concurso de Humor Gráfico Fundación Paurides
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Mi dibujo sobre la España vaciada ha conseguido el Primer Premio del 1º
Concurso de Humor Gráfico Fundación Paurides.
En la sede de la funcación en E...
Hace 1 mes
3 Revelaciones:
Ya son ganas de jugar a la ruleta, ya son ganas de rumiar la noche entera antes de estrenarse como entrenador de caballos en la perfecta campiña inglesa, ya son ganas. Todo eso me decía mientras me intoducían en la cápsula, ay dios, que huele a queso y eso no lo soporto.
Pues también es mala suerte que, puestos a crecerle un miembro fantasma, sea un brazo derecho siendo zurdo. Aunque no seré yo quien le mire el dentado al miembro regalado.
Que no, Helter, que el miembro que le crece, ejem, el miembro que le crece lo hace desde el codo de su brazo izquierdo. O sea, que tiene dos brazos izquierdos. Este síndrome he leído que es más raro incluso que el que sienten los que tienen un miembro amputado. Ojo, que no he dicho eunuco, que miembros y miembras hay muchos en este valle de lágrimas.
Koldo, debo entender que usted sí pasó de 3º de Filosofía y Letras.
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