Agnetha Fältskog, La más grande



Hay que tener la cara muy dura para decir que Albano fue plagiado por ABBA en esta canción. Claro, con esas pintas que me gastaba, así terminó casándose con la hija de Breznev Power. Y mira que yo no dejo de reconocer que al sueco de los ABBA que plagiaba se le daba bien el asunto del copipega. Pero, a lo que iba, Agnetha -ay, mi Agnetha-, Agnetha es una de las mujeres más grandes de la historia de la humanidad. Sea o no sea teósofa, que no lo sé.
Cántenle esta canción a sus esposas, a sus maridos y a sus hijos; a sus suegros y a sus suegras; y, si me apuran, incluso a sus cuñados, por muy numerosos que sean; cántenla hasta en el Canadá. Pídanla y grítenla -procurando desafinar poco, eso sí- en los karaokes allá donde vayan. Es un himno. El himno de Agnetha Fältskog, La más grande.





13 Revelaciones:

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Arkab, ya puestos, en lugar del vídeo de las secrearias gimnásticas de Albano con jersey imposible de quitar podía haber puesto este otro vídeo del mismo tema:
http://www.youtube.com/watch?v=ST_mynKN6RQ
en el que sale Albano un pelín más campuzo y Romina con aspecto prenúbil en una peli que parece revelada por los mismos de «Verano Azul».
Que no es por incordiar ¿eh? que el vídeo que ha puesto usted está muy bien y además no es más que un vídeo segundón, que el bueno es el de Agnetha, pero que yo le digo. Y ya puestos, que parece que me estoy quitando el mal pelo (pues andaba en la cama que no podía respirar y me he levantado a tomar una couldina y aquí ando) le quería decir que creo que lo que le pasa a Wentword Miller no es que esté gordo, que gordo gordo no está, sino que carece de cintura. Que no tiene cintura, vamos. Que tiene el torso tipo croqueta. Que digo yo que lo cogerían para el papel por eso, que les salía más barato pegar la calcomanía al torso de un actor plano y sin cintura que a uno más definido. Pero que gordo no está. Es que es una cosa que me rondaba estos días por la cabeza y la tenía que soltar. Que gordo gordo, lo que se dice gordo, de eso de verlo por la calle y decir «pero, dios, qué gordo está ese actor» no está. Decir que está gordo gordo, lo que se viene entendiendo por gordo, es decir algo falso o, como poco, incierto. Que no tiene cintura sí, eso sí que sí.

Arkab dijo...

Pues nada Harry, ha conseguido usted que JM-, jamás venga a visitar mi blog y quede yo como apóstata de la rominapowermanía.

Ahí está el vídeo en el que puede comprobarse cómo Albano grita tanto que Romina lo escucha con atención a pesar de tener cerrada la ventana. Vaya por Dios.

Yo ya lo venía diciendo esta tarde: gordo no, oiga, no; gordo, o si se me aprieta en el juicio, incluso regordete, pues no; pero Went juntico de carnes tampoco está, reconozcámoslo. Duele, pero es así.

Badil dijo...

Si yo no le quito la razón a nadie , pero que la Agnetha no es que esté gorda, que gorda no está, sino que carece de cintura. Que no tiene cintura vamos... y que no lo digo yo, que lo dice la mismísima ciencia. Que eso de verla por la calle y decir ¡joder, qué tía más gorda! no y que además no le vamos a cortar la cabeza como a Mª Antonieta para ponerle una de merluza (que parezca una merluza rellena) Y eso que con el atuendo y todo ella parece como dispuesta. Más maja la Agnetha...

Arkab dijo...

Gracias, Badil, que ya estaba un servidor en un decir o no decir si la Agnetha en esas fotos que sale con los pantalones blancos no era sólo a mí al que le parecía que tenía su puntillo regorduela. Pero es que con las mujeres no importa tanto, que donde haya curvas no importan las carnes trémulas. No. Eso sí, poner a Went El Croqueta en camiseta tiene su cosita de decir "no lo voy a decir, me lo voy a callar, que no lo digo, que no, oiga, que no".

Trikki dijo...

Oiga arkab, por su culpa le he cantado esto a mi cuñado y me ha llamado maricón. Cambio cuñado sin dientes urgentemente.

Arkab dijo...

Claro, Trikki, es que se lo ha cantado en castellano y le ha dicho: ¿Bailas, reina? Pruebe con algo más castizo del estilo "soy la presidenta de madriz y no llego a fin de mes", verá cómo se le olvida todo a su cuñado y hasta le invita a bailar un chotis. O pruebe con otro cuñado, joío, que tiene catorce.

Helter dijo...

No, si hasta lo reconoce usted mismo en el título: Agnetha, la más grande. Y tan grande.
Yo siempre he sido más de Boney M que de Abba, y dentro de Abba, más de Frida que de Agnetha. Y para acabar, solo digo que estoy a un poquito asín de hacer experimentos contra natura en el fotoshó con un atún rojo adulto y Evangeline Lilly. Avisao queda.

Trikki dijo...

Oiga sí, probé con otro cuñado, esta vez en femenino y también se la sabía.

ludovico dijo...

Qué primorosos los leotardos de los chicos de ABBA, y que bien los rellenan.
Ese Adamo con pinta de preseminarista vaticano modosito, cómo se quita de encima a las chicas del ballet.
Y esa cándida Romina, engañada como a una china.
Qué bueno todo.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Arkab, que hoy estamos de celebración del cumpleaños de Ravi Shankar. Hay que celebrar dos cosas: su cumpleaños y esas dos hijas tan guapas que tiene. Que qué genética más buena tiene ese señor. Guapas pero guapas, y encima famosas. ¿Que no conoce a la segunda hija de Ravi Shankar?

Arkab dijo...

Harry, usted sabe perfectamente que existe una historia confusa por la que se me impide hablar de esa primorosa hija de Ravi Shankar. Ya lo hice en una ocasión y cayó sobre mí la maldición de la Bruja H. que te obliga a bucear desnudo en un recipiente de cristal hermético y transparente lleno de pequeños tiburones con penes bífidos, mientras a ti te empieza a faltar la respiración y ella se ríe fuera en una silla de director frente a ti señalándote salva sea la parte. Qué horror. [Oiga y qué fea que me sale la Bruja H. en la pesadilla, que tiene una mella entre sus dientes renegridos que da pavor]. Pero si no fuese por la maldición de la Bruja H., yo diría que sí, que bueno, que qué se le va a hacer, que Agnetha no le va a durar a uno toda la vida y que incluso a lo mejor hasta habría que plantearse darse un bañito entre los tiburones penebífidos, que la nena está de tomar pan y moja.

Harry Sonfór dijo...

Huy, las dos. Las dos son bien monas. Imagine usted qué día de acción de gracias hindú que tiene que pasar más orgulloso de su progenie.
Oiga ¿hoy no es el día que tiene que estar usted ya fino parriba fino pabajo, se muerde la manzana, se come la mazana, se tira la manzana?

Arkab dijo...

Calle, Harry, calle, no me miente a la segunda bicha del año. A ver si llega pronto Pentecostés y terminamos con la tercera.


The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas