Lo siento, pero no hay manera de ponerles el vídeo de forma directa. Tengo que hacerlo mediante este enlace a la página. Sólo tengo dos lugares recurrentes en mis sueños ─y no como Harry Sonfór, que es un no parar de soñar─, que son el puesto de conductor de tranvía en San Francisco en 1905 y la cama de Hyapatia Lee en cualquiera de sus películas.
Primer premio en el Primer Concurso de Humor Gráfico Fundación Paurides
-
Mi dibujo sobre la España vaciada ha conseguido el Primer Premio del 1º
Concurso de Humor Gráfico Fundación Paurides.
En la sede de la funcación en E...
Hace 1 mes
6 Revelaciones:
Pues los dos lugares recurrentes son bien vistosos, Arkab.
Que si sabe qué cumpleaños se celebra hoy, que si se lo decimos a Helter a ver qué dice o que si no se lo decimos porque nos va a contestar igual, osea mal, a no ser que con el paso de un año haya cambiao de gusto.
¿De una de las reinas babosas?. Pobrecica , déjela digerir el desayuno en paz.
¿Ve, Arkab? Haciendo daño, ahí, hurgando en la herida. Ay. Reina babosa que la ha llamao.
Maravillosa, la película.
Vaya escala de grises, me digo.
Dios Mío, qué guapa que está la Princesa hoy en la cabecera de su blosj, Harry. No comprendo que algunas mujeres puedan decir que es una Reina babosa. Por muy buenos que le salgan los calamares fritos, así un puntico churruscaítos, pero en su justa medida. Harry, yo creo que es sólo por envidia. Vale que Badil prepare mejor los calamares fritos que Su Alteza Alteza Serenísima la Princesa Anni-Frid Reuss von Plauen, que todo no lo puede hacer una perfecto en la vida, pero no me diga que no se le abren las carnes cuando alguien la llama Reina babosa. Ay, qué disgusto que tengo.
Aprovecho para agradecer las visitas que me hacen en este su blosj de escasa confianza, aunque sea un poco tardo al hacerlo. Es que soy lento de reacción para algunas cosas. Hoy, por ejemplo, me he enterado que Alejandro Sanz ha sacado un nuevo disco. He cambiado de emisora unas cuarenta y nueve veces en la radio del coche y lo primero que he pensado ha sido «Hombre, pues la pena de muerte por electrocución, no está tan mal para según qué cosas». Ojo, que yo no digo que se tenga que matar a alguien así de forma directa por escribir esa letra, o por cantar esa canción o por escucharla. Lo que propugno es que primero se le dé una pequeña descarga eléctrica (un «Ay, pues no me acaba de dar la corriente al poner la canción de Alejandro Sanz») y después seguir subiendo hasta que queden más churruscaos que los calamares de Badil escuchando un disco de ABBA.
Qué grande la Princesa, oigan.
Que dice que lleva disgusto, yo me he tenido que tomar tres tilas hoy porque cada dos por tres (seis) me venía a ra capeza lo de reina babosa. Mire que la tenía invitada a cenar y ahora me lo estoy pensando.
Publicar un comentario