Apuntes de cocina



Sopa de rana: Tome tres ranas, pélelas (la piel de las ranas no es fácil de digerir) y vacíelas (hay multitud de venenos en las vísceras de las ranas), páselas por miel y hiérvalas durante una hora en un estofado, junto con una flor de comino y una zanahoria. Hágalo pasar por el tamiz y tendrá zanahoria de excepcional sabor. [Gregorio Summus prefiere que sus zanahorias hayan sido cocinadas con al menos 16 caracoles de Romaña, en tanto que Galeazzo Sanseverino no comería una rana que pudiese haber mordido o ser tocada por caracoles. Sostiene, también, que debe quitárseles la piel a las ranas el día anterior y dejarlas nadando en agua y leche toda una noche].

Truco culinario: Las manchas de sangre en los manteles (que pueden provenir de un accidente con el cuchillo, o de algún asesinato) ya no representan problema alguno, ni se debe quitar el mantel para limpiarlas. Se debe frotar con fuerza la zona manchada con agua de nabos tibia.

Notas de cocina de Leonardo da Vinci: La afición desconocida de un artista, de JONATHAN ROUTH. Editorial Temas de Hoy, 2005.

16 Revelaciones:

ludovico dijo...

"Sostiene, también, que debe quitárseles la piel a las ranas el día anterior y dejarlas nadando en agua y leche toda una noche"
Después de desollada aún tiene ganas de nadar la jodía.

Arkab dijo...

Oiga, Ludovico, ¿se ha fijado en las patitas de la rana azul de arriba? ¿Bonitas, eh? ¿No le recuerdan las de Björn Ulvaeus, el de los Abba, en leotardos?

Badil dijo...

Una noche fuimos a cazar ranas a la colmenilla para mi tío. Hay que cogerlas de noche y las guardamos en una perola con su tapa para ser cocinadas al día siguiente. Hay que decir que tanto la cuadrilla de chicuelos como mi tío y sus amigos éramos totalmente urbanitas. Pero las ranas no. Esa noche hicieron su asamblea de ranas, formaron su piquete de ranas y levantaron la tapa de la cacerola con lo cual ancas para que os quiero escaparon por toda la primera planta de la casa... Les abrimos la puerta, más para salir nosotros que otra cosa, queno se porqué hace tanta gracia coger las ranas una a una en la charca y dan tanto asco cuando hay muchas en la casa donde ha de dormir una. Ganas de joder, supongo

ludovico dijo...

Puro músculo, dan ganas de pellizcarle las posaderas para ver como salta ( al Björn digo )

Trikki dijo...

Oigan, ¿de la aleta de tiburón saben algo?. ¡¡No se iran a cazarlos también¡¡

Helter dijo...

La aleta no sé, pero si busco bien igual encuentro alguna receta de patitas de tiburón.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Arkab, la Dendrobates azureus es una de las ranas más bonitas del mundo mundial. Bueno, la Agalychnis callidryas también es bien bonita. Bueno, es que todas las ranas son bonitas.
¡Vivan las ranitas y las hijas de Ravi Shankar!

Arkab dijo...

Badil, en casa convivo con salamanquesas más grandes que un caimán. No hay miedo. Tampoco lo hay incluso con arañas peludas. Ni lo habría con las ranas, seguro. Con lo que no puedo es con las culebras, en una ocasión cazamos (cazaron) una dentro de casa y le prometo que no dormí en varias semanas. No sé por qué, pero desde ayer miro insistentemente en la piscina, que recién acabo de limpiar y preparar, por si veo nadando pequeños tiburones o algo que se le parezca.

No, Harry, lo más grande del mundo, que me ha pasado a mí esta mañana, es que alguien en Osaka o en el Bósforo se le ocurra buscar en "glú-glú imágenes" una foto mona de la Rheobatrachus y se encuentre a Silvana Mangano guapísima tirando de una mula torda en la página cuatro. Eso sí que tiene arte de me como la manzana, la tiro y la cojo otra vez, o como sea. OLE.

Harry Sonfór dijo...

Ole y ole y ole. Es que el google images no tiene medida, oiga, que además de la Mangano sale el hombre metiendo la manica en el pozal para hacerse la mano de cera y la familia librera. No tiene medida el google. Mucha autopista de la información, mucha autopista de la información y lugo, placa, desinforman.

Harry Sonfór dijo...

¿Ya ha llegado al bueno de Haldane pues, Arkab?

Arkab dijo...

Huy, qué va, Harry, si es que he estado con la piscina, con el césped, con una plaga de piojillo rojo de los pájaros, de taxista con mi hijo mayor, de fútbol, y apenas he tenido tiempo para nada. Pero desde hoy ya libro todas las tardes esta semana y hay algún día de fiesta local, así es que espero pegarle un buen meneo al Bryson.

Lo de Haldane era para no hacer sufrir más a mi reina mora con el Ribery.

Helter dijo...

¡Hala, piscina y césped! En Barna ya le fuera denunciao algún vecino rencoroso. Yo por si acaso me lavo el pelo de noche con un cazo y habiendo metío un trapo en el desagüe para no hacer ruido.

Badil dijo...

Por cierto, volviendo a la entrada, aunque no está nada claro que el Codex Romanoff haya existido de verdad,yo he llorado de risa con este libro,que he comprado al menos tres veces porque siempre acabo regalándolo cuando quiero quedar realmente bien. No solo las antológicas recetas , las ideas para modernizar las cocinas...las máquinas para facilitar las faenas que acaban utilizándose como armas de destrucción masiva...el banquete de boda... Señoras y señores si no lo conocen ni se lo piensen

ludovico dijo...

No se queje Helter que ahorita mismo les envían agua desde Almería con mucho salero.

Arkab dijo...

Diga usted que sí, Badil. Pero esperen unos días no me vayan a reventar el mercado de segunda mano, que yo lo he vuelto a encargar mu baratico ayer. Bien, tengo ahora mismo un resacón en el cuerpo que no "pueo" tirar (a ver cómo me engancho yo así al Bryson), que le dije ayer a Pk.: oye, nena, ahora que -una interrupción pequeña: los de OT están destruyendo, si ello es más posible aún, varias canciones malas de autores varios, justo en estos momentos que les escribo, manda huevos- ¿ande estaba?, ah sí, ya, pues le digo, oye Pk., ahora que vuelves a conducir cual gacela que se precie (dejó de hacerlo hace quince años) nuestro ferrari passat de diez años, ¿por qué no vamos a la Feria que nos han invitado más gentes que hayan pasado nunca por el Circo del Sol, ricura de mi vida? Y ella, en poniéndome el dedo índice erecto, como si de la agüela de don Vito Corleone se tratase, me ha dicho: "sí claro, nene, y yo me tomo dos cervezas y veo cómo te pones tú calentito a finos y te vas arrastrando con el personal por lugares varios". Asínesque nos hemos ido juntos aquí al lado a Casa Rufino y, tras comprobar que ya son seis los cristines caídos del cuadro de Cristos coleccionables, hemos cogido un pedete lúcido compartido en una opípara comida de confraternización conyugal. Biba el matrimonio biunívoco.

OLEEEEERRRR.

Harry Sonfór dijo...

¡Bibar!


The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas