Una foto rara de cojones






Palabras con eufonía: edra, ribera del Gállego, syrath, oscense, cinco villas, regalo.

El viernes pasado murió mi abuela. Mañana habría cumplido ciento dos años. He vuelto a ver a toda la familia. El tiempo está empezando a pasar muy rápido.

15 Revelaciones:

Harry Sonfór dijo...

Un fuerte abrazo, Arkab.

Miranda dijo...

Lo siento. Menuda racha más mala.

Has tenido suerte dentro de todo. Tenerla tantos años...y tener familia y verlos y eso.

Cuídate mucho, a ver si sobrevivimos a esta primavera...ufff

Beso.

M.

Farencica dijo...

Mucho ánimo desde aquí, Arkab. Si vivió con salud fueron ustedes unos privilegiados. Se lo digo yo, que veo morir a gente muy joven día a día. Cuidese esa alergia atroz.

Badil dijo...

Lo natural es que los hijos y nietos "entierren" a los padres y abuelos. Lo contrario es lo penoso y la inmortalidad no sería más que una sucesión de despedidas hasta quedarte solo.
Espero que en la medida de lo posible tuviese una buena vida.
Abrazos.

Trikki dijo...

Ánimo hombre.

Saludos.

Helter dijo...

Tiene que animarse, porque si no se anima, ¡a ver quién nos va a animar a nosotros!

Arkab dijo...

Oigan, no se me preocupen que es sólo una mala racha, y en este caso concreto, como bien dicen, descansa en paz alguien muy querido pero con una larga e intensa vida a sus espaldas que ya no podía dar ni pedir más. Además lo hizo sin enfermedades ni sufrimientos. Tranquilamente durante la siesta.

Gracias a todos. ¿Lo ven?, estoy notando ya que la alergia empieza a irse. Es más, creo que voy a ir a comprarle a Pk. un regalo que le va a hacer mucha ilusión: un pedazo de coche japonés que se va a cagar la perra. (Es que a la joía le ha dado por volver a conducir).

Anónimo dijo...

Un fuerte abrazo.

OE

Trikki dijo...

Oiga Arkab, que yo a mi manera quería alegrarle un poco en una referencia a esta entrada, que si nos paramos un poco a pensar, suele ser de lo más común. Me entretengo en esa verdad como un puño que dice usted de la rápido que pasa el tiempo cuando nos damos cuenta, y nos solémos dar cuenta cuando nos juntamos con familia y amigos que hace que no vemos un webo.

Ellas (bueno y nosotros) nos fijamos en quien se ha puesto unos kilos encima, en quien parece que le han pasado los años por encima, en esos mocosos de los colegas que van con el ipod y hace dos días llevaban chupete, y solémos darnos cuenta así, de repente, de la tira de años que han pasado desde la ultima vez que nos vimos. Claro, te fijas en tí mismo y te das cuenta de que tambien luces gracil barriga cervecera donde antes había músculo marcadado, alguna arruguilla, llevas el coche más grande (inversamente proporcional al tamaño de tu asunto, que vá menguando con los años) e incluso haces chepa cuando andas, con lo estirao que ibas tu antes, y te das cuenta de que pa qué vas a criticar a nadie, que es mejor apuntarse otra vez (por quinta vez) al gimnasio, para esta vez, ir y dejar de fumar de una puñetera vez. Y la vida...pasando.

La crítica es inservible, pero coño, que consuela que dá gusto.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Arkab, que hoy por la mañana, cuando me disponía a acostarme, ha tocado el timbre la cartera, he abierto y me dice:
—Que tienes un paquete muy grande...
—¿Tan pronto se ha corrido la voz en el pueblo? —le pregunto.
—No, no, que te ha llegao un paquete muy grande y lo tienes en la oficina, para que pases a recogerlo.
Así que me he vestido y he marchado raudo y veloz a por el paquete.
¡Los estolones han cruzado tol país frescos y húmedos, señor! ¡Se encuentran en perfecto estado, señor! ¡Misión cumpllida señor! Así que su sistema de vasos perfectamente empaquetados parece que funciona de maravilla.
Tengo ahora los vasos en el jardín para que les dé un poco el sol y se acostumbren a la zona y esta tarde, placa, planto los estolones. ¿Los palicos los dejo? Dígame qué hago con los palicos.
Ay, qué hermosura de todo. Ay qué día más bueno.

Farencica dijo...

Harry, muéstrenos esa alegría de jardín sevillano-aragonés, que no puedo de ganas.

Arkab dijo...

Los palicos están consagraos por la Blanca Paloma. Usted verá: es que este año el Mayordomo [ http://wikanda.sevillapedia.es/wiki/Romería_del_Rocío_(Umbrete)] nos ha tocado al otro lado del patio y, claro, todos los cohetes que se tiraron en la salida cayeron en mi jardín. Y un servidor, pensando, pensando, como Cavendish cuando le daba al tarro así un poco obnubilado, me dije "pues estos palicos se los mando al Harry que seguro que los ha bendecido la Blanca Paloma". Y después ya vino todo lo demás.

ludovico dijo...

Mi abuela llegó a los 98 años, y porque se rompió la cadera y del hospital ya no salió, que si no aún estaría dando guerra.

Un abrazo.

Harry Sonfór dijo...

Pues si los ha bendecido la Blanca Paloma como que se quedan. Ahí están pinchaos los palicos. Ya he plantado los silvestres estolones y me dicen que están muy contentos. Ahora, a ver cómo evolucionan. Le he echado a la tierra cacurria de lombriz, que dicen que es cosa buena. Ay, qué ilusión, a ver si me salen moras.
Faren, no se preocupe que mandaré foto para que los vean. Ahora no la hago, que no se verá nada.

Arkab dijo...

Jajajajajajaja, lo sabía: ya tengo la bandera cubana. Ole, ole, ole.


The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas