El blanco de los ojos




En cualquier ser humano, incluida Esperanza Aguirre, se distingue al menos tres veces más el blanco de sus ojos que en cualquier otro mamífero, aunque se trate de un chimpancé o de un gorila. Si usted se pone delante de dos bebés, uno de chimpancé y otro de Evangeline Lily, por ejemplo, y realiza los siguientes movimientos: levantar la cabeza con los ojos cerrados, repetirlo pero con los ojos abiertos y, por último, elevar sólo la vista, podrá comprobar -bueno, cuando lo haga con los ojos cerrados, alguien se lo tendrá que decir, digo yo- cómo el bebé humano seguirá casi exclusivamente el movimiento de sus ojos en tanto que el bebé chimpancé lo hará casi exclusivamente de acuerdo con el movimiento de su cabeza. La selección natural del blanco de los ojos en los seres humanos, incluida Esperanza Aguirre, debió tener su sentido evolutivo y algunos lo llaman el ojo cooperativo. Si realiza el experimento de los bebés y observa que se tapan los ojos con sus manitas, corra usted sin dudarlo un instante a una clínica de cirugía estética.

9 Revelaciones:

Helter dijo...

Entonces, si lo he entendido bien, usted ante la foto de ese bien dotado especimen de acuario de agua dulce ¿lo primero que mira es el blanco de sus ojos?

Arkab dijo...

Por supuesto, Helter. Nikki es una especie fluvial donde destaca sobremanera el blanco de sus lindos ojos. Oiga, ¿y el ojo que le he puesto ahí arriba, qué? ¿Ein?

Helter dijo...

Promete, promete, aunque asín, sacao de contexto... ¿No podría abrir un poquito más el plano para que me haga una idea? Yo es que lo primero que miro en un hombre, de toda la vida, es la cintura.

Arkab dijo...

¡Promete, dice! Buah, prepárese para el punto de ebullición cuando abra el plano de esta . Lo que tiene que hacer uno a estas horas del día para alegrarle la vida a sus semejantes, madre mía del verbo divino.

Helter dijo...

(coro con 36 elefantes rosa levantando las paticas al unísono)

¡Diosssssss, se me ha pasao su cumpleañooooooos! ¡Jamás me lo perdonaré!

Badil dijo...

Y eso que no se le ve la cintura...

Trikki dijo...

Oiga, que yo pasaba por aquí para hablarle el ultimo lanzamiento Barbie Esperanza, una nueva muñeca que va a quemar el mercado estas próximas Navidades.

¿Es usted un transgresor inconformista?. Puede disponer de la Barbie Esperanza Reivindicativa. Se vende con puño en alto y como complemento especial un micro de la COPE.

¿Acaso usted es futbolero?. Dispone de la Barbie Esperanza Futbolera, con su camiseta roja de la selección incluida.

A, pero, ¿a usted lo que le vá es el ciclismo?. Barbie Esperanza Ciclista se vende junto a la Maglia Rosa del Giro de Italia como si fuera Contador propiamente dicho.

Para próximos lanzamientos consultar la cartelera, Barbie Esperanza Monjita, privatizadora de colegios públicos recien reformados, incluso Barbie Esperanza Reclusa, tras el asesinato (politico)de GallardónKent.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, que digo yo que ya que se cuelga en internete una foto asín de grande bien poco cuesta pedirle al potocho que la destrame. Va a Filtro>ruido>destramar. Le da y, placa, se destrama y luce más natural. Yo lo que opino es que a este muchacho hay que meterle en cintura. Ah, no, en cintura no, qué frase hecha más poco útil en este caso.

Helter dijo...

Harry, recuérdeme que le he recordado a Trikki que me recuerde que le cuente lo de por qué la cintura está sobrevalorada.


The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas