It's not unusual - Tom Jones



Junto a Carlton Banks, esto es lo más grande para mí.



10 Revelaciones:

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Arkab, querido ¿esto que se ve en el vídeo es lo que en las escuelas de cinematografía se define como «foto fija»?

Helter dijo...

No hombre, no, es que se mueve tan deprisa que parece una imagen estática.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Arkab, que hoy es el cumpleaños de Monica Vitti. Que venía a preguntarle que si usted es más de Monica Vitti o más de Ana Obregón. Más de Monica Vitti me dirá. Si, lo que esperaba. Eso. De Monica Vitti. Sí. Ya lo sabía yo.

Arkab dijo...

De Monica Vitti por siempre, por supuesto. Sí, de Monica Vitti. ¿Que me ponen delante a Monica Vitti y a Anita Obregón? Pues yo a por Monica Vitti. ¿Que me ponen delante a Anita Obregón, a Curro Romero y a Monica Vitti? Pues yo a por Monica Vitti. Yo soy así.

Trikki dijo...

Oiga, ¿Se sabe si esta canción sirve de verdad para matar Marcianos?

Badil dijo...

¿Que si Mónica VItti o monica Obregón? Joío, que pregunta.A ver,¿es usté más de beber sangría o de que le corten las gónadas?. Hasta yo soy más de beber sangría que de que le corten a usté las monadas. Monica Vitti foreva.(Y Harry foradán)

Trikki dijo...

Pues yo venía aquí a romper una lanza a favor de Anita Obregón, enmarcada dentro de la protección de especies Nacionales en vías de extinción.Ana, como el Oso Pardo,como la paella y los pescaitos, es parte de nuestro patrimonio Nacional cosa que hay que defender a ultranza de la importación, que es muy nuestro poner a parir a la gente con estudios de Biología, por que ni el Oso Panda es mejor que el Pardo, ni el Susi mejor que la paella (aunque vacile más, eso sí, decir que has comido pescado crudo), ni la Vitti que... los pescaitos fritos.

Arkab dijo...

Pues yo vengo aquí a romper una lanza, o mejor dos, en el pecho de Anita Obregón. Es que no es capaz ni de llevar con dignidad la vejez. Vea si no a ese macho man, a ése pecho lobo man, de Tom Jones. A su edad, ahí está. Más cabezón, vale. Pero se planta los vaqueros con dignidad, marcando culo y paquete naturales. Y ya, si se quita la camisa, es que ni San Benicio ni su puñetera madre. Eso es llevar la edad con dignidad. Ahora, la Obregón se quita cualquier cosa, o se pone cualquier cosa, haga lo que haga, abre la boquita, o escribe un guión, y ya tenemos potando a todo el mundo. Ahora, mire usted a Monica Vitti en la foto de Harry. Ni pescaíto, ni boletus, ni paellas: canibalismo vittinero me entra por el cuerpo.

Harry Sonfór dijo...

Ojo, que la Vitti es mucha Vitti. Que lo mismo puede aparecer de dama superfina tomando el sol que comiendo pasta en la peli «Roma» de Fellini (que no aparece, y se la echa en falta), ahí en un no parar de comer pasta. La Vitti tiene ese no sé qué de italiana inaguantable, pesada, marrullera, apasionada y asustantemente guapa que enamora. A mí me dicen que si la Vitti o la Obregón y lo tengo claro, sí.
¡Viva la Vitti!

Trikki dijo...

No si yo opino lo mismo, era por eso de la discrepancia simulada, pero es que lo de la Obregón es indefendible, vamos.


The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas