Los caballos de Elberfeld



«Presta mucha atención, Mohamed –le dijo con voz grave el instructor Karl Krall mirándolo fijamente-; cuando estemos ante ellos te pondré la raíz cuadrada o cúbica de un número y tú me darás la respuesta pateando con tu derecha las unidades y con tu izquierda las decenas. ¿Has comprendido?». Mohamed asintió e inmediatamente pensó: «no veas tú el ridículo tan espantoso que vamos a hacer como le dé por poner un número que no sea cuadrado o cubo perfecto, a ver cómo le marco yo a Karl los decimales».

En 1912, el instructor Karl Krall, de Munich, enseñó a contar, a deletrear y a realizar otras muchas rarezas a un grupo de caballos. De entre todos los caballos destacó especialmente uno: Mohamed, que resultó ser mucho más inteligente que el resto.



9 Revelaciones:

Harry Sonfór dijo...
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Harry Sonfór dijo...

Oiga, Arkab, no sabe lo que me gusta esa foto. Sabía de esos caballos pero no había visto esa bonita foto.
¿Se imagina a Punset ahí entrevistando al caballo, ese Punset que se va deslizando por el respaldo del asiento al tiempo que el traje se queda en su lugar inicial y se le va montando la espalda de la americana sobre la nuca mientras dice «oye, pero ¿no es maravilloso todo eso de los átomos girando y girando y los protones y los neutrones, oye?».

Artículo anterior eliminado porque le faltaba una tilde.

Helter dijo...

Pues aquí hay un perro que suma. Me queda la duda de si su dueño le indica de alguna forma cuándo parar.
http://es.youtube.com/watch?v=HkPOPgar0C4
He tenido que poner kdqbbzpv.

Badil dijo...

A mi el inteligente me parece el profesor, porque miles de ellos intentan lo mismo con humanos a diario y no hay manera de salir en los papeles ¿La raiz cuadrada tiene copyright(¿?) de ése?

Arkab dijo...

Pues estaba entre la Degeneración del Doctor Nordau y los caballos de Elberfeld, pero al final me dije «esto es un blog de serie B, Arkab; tú eres el Ed Wood del blog del chocolate espeso, deja al Doctor Nordau para gente más instruida como Harry que él seguro que lo borda, que por algo es tu faro, tu guía, tu pastor y tu setero». [Finalmente me pedí boletus y senderuelos y ya vienen de camino].

Helter, en casa tenemos una perrita (Luci) que me mira algunas veces que parece que está pensando. En ocasiones lagrimea mientras lo hace y me quedo incluso estremecido. Y es que se me olvida que lagrimea también cuando no me mira y que me mira así cuando estoy comiendo algo porque algo le dice en su interior que va a pillar cacho. Pero a mí me estremece, oiga.

Badil, ya sabe usted que para evitar los copirrines de la raíz cuadrada lo mejor es elevar el número a un medio, so pena de recibir mal de ojo de Ramoncín (que no de su prima Ramona Cín, a quien tal vez usted conozca).

Trikki dijo...

Mi cuñado (otra vez uno de ellos) tiene un Buldog Francés de casi un año, está en edad de merecer oigan, se cepilla todo lo que pilla, muñecas, patas de silla y mesa, y cualquier cosa que le pique a su instinto, a día de hoy todo lo que se menea, y lo que no también.

Hace poco, por circustancias que no vienen al caso, pasó una noche conmigo en casa sin su dueño. Me tuve que acostar en el sofá por que no paraba de llorar y estar con el haciendolé compañía.

Con el tiempo que hacía que no me echaban al sofá, leñe.

Mientras plácidamente soñaba con Angels Barceló en el sofá, noté como algo se había subido y me empujaba, con cierto meneito que no soy capàz de describir, a lo que encendí a luz, y el animal rápidamente se fué a su cama,un capazo de estos que vienen y van.

Con el ojo entreabierto pasé el resto de la noche.

Mi cuñado me llamó a las diez, a las once, a las doce, a la una, a las dos, para ver como estaba el perro que se había quedado llorando por que se iba.A las tres ya le dije, -Tío, que se me ha intentao tirar el mamón del perro. La respuesta me dejó la sangre helada.

- Claro, es que me echa de menos.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, trikki, esa historia que ha contado del perro bailón es bien bonita.

Anónimo dijo...

Este cuñao es el que se ha separado, ¿no? No me extraña.

Harry Sonfór dijo...

No, no, Arkab, el faro, guía y pastor es usted, lo de setero, bien. Recuerde, hidrátelas bien y luego no las guise durante mucho tiempo, que volverán a su estado inicial (que se deshidratarán, vaya). Una pizca de tomillo, pero muy poco, le aportará ese sabor boscoso que perdió en el proceso. Y aquí una receta de tapa para que le haga a su Pk si le gusta el foie:
LA RECETA-LA RECETA-LA RECETA DEL DÍA
Pase a la plancha dos medallones (si se les puede llamar así) de higado fresco de oca o de pato (lo encontrará en grandes almacenes), colóquelos sobre dos rebanadas de pan. Coloque sobre ellos los boletus que previamente habrá guisado, y sobre ellos, una salsa caliente dulce, por ejemplo, una mermelada de arándanos, moras o de albaricoque que habrá reducido con un chorro de Pedro Ximénez o Málaga virgen. Acabe la obra con poco de pimienta negra y unas hojas, por ejemplo, de hierbabuena o menta fresca. Su Pk y su Luci le mirarán con más amor aún.


The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas