Tome un brécol y proceda a hibridarlo con una coliflor hasta obtener un romanescu rico en vitamina C, fibra soluble y carotenoides. Póngale un nombre científico bonito; por ejemplo, Brassica oleracea. Ahora deberá cocer la cantidad que le apetezca comer y servir con un chorrito de aceite de oliva o bechamel, o incluso puede rebozarlo. Ah, ¿que no le gusta a usted el olor a col cocida? No se preocupe, se lo puede comer también crudo. ¿Cómo dice?, ¿que no le gustan las coles ni crudas? No pasa nada, ponga los romanescus en un bol y sitúese en un lugar bien iluminado ─no olvide colocarse los anteojos para ver de cerca, que usted ya va teniendo una edad─ y observe la maravillosa geometría fractal que presenta el romanescu en su estructura.
Primer premio en el Primer Concurso de Humor Gráfico Fundación Paurides
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Mi dibujo sobre la España vaciada ha conseguido el Primer Premio del 1º
Concurso de Humor Gráfico Fundación Paurides.
En la sede de la funcación en E...
Hace 1 mes
4 Revelaciones:
Este entrada me recuerda un capítulo de "Numb3rs". Hihi (ya sé, creo que no la ve nadie, y que solo me gusta a mí) Pero es verdaverdadera, qué bonita es la col romanesco esta
Oiga Spanique, que yo tambien la veía, con la sensación de que me podían colocar cualquier teoría matematica de pega en cualquier momento pero ¿y la ilusión de que en las comisarías la proporción de sabios ganase a la de mamporreros?
Ay ay ay con tanto blog se me pierden las entradas. Me alegro, de que usted también la viera Badil, ya me siento menos sola . (Aunque ahora no sé si irá usted hasta este post)
Spanique, yo soy como Dios. Estoy en toas partes aunque no se note si pa bien o pa mal
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