[...]«El titular periodístico a propuesta de los políticamente correctos sería algo así como que “Los animales del bosque hacen ‘mobbing' a un conejito”. Si el conejito sacaba la lengua a los demás debía de ser cosa de un fracaso social, un complejo de la infancia o una patología que necesitaría la asistencia de psicólogos, psiquiatras y grupos de atención al menor coordinados desde la Dirección General de su comunidad autónoma. Pero nada de hacerle de menos.[...] Incluso se preguntarían por qué es conejito y no conejita, que es una duda en la que se emplea mucho tiempo y dinero en los tiempos que corren». A. Botella ironizando en su interpretación del cuento «El conejito burlón» en su nuevo libro de cuentos comentados, mientras sumas y restas peras con manzanas y tal, «Cuentos de Navidad», Ed. Planeta. 2009.
Ejercicio de observación: La foto e ilustración de arriba muestran a Sally Dubersson en 1965, teniendo en cuenta que en enero de dicho año posó para la revista Playboy, independientemente de si es usted políticamente correcto, o de si es adicto al tabaco, o de si se va a comprar el libro de A. Botella a sus hijos y/o nietos para las entrañables fechas navideñas que se aproximan, adivinar el número de conejitos y conejitas que aparecen en la imagen.