Charlize Theron no ha podido venir a La Feria este año




En este su blojs de escasa confianza les mostramos la rabiosa actualidad: Charlize Theron celebrando el segundo triunfo de los Lakers en las Semifinales de la Confederación Oeste de este año en la NBA, cosa lo cual le ha impedido venir a verme a mi caseta de La Feria este año como tenía por costumbre. No nos preocupemos en demasía, que El Rocío está aquí alao y seguro que no me falla, que hasta me voy a comprar una camisa a cuadros de leñador canadiense como la que lleva para recibirla como se merece, que me ha gustado la camisa. Qué guapa la Charlize Theron.

Harold and Maude




Estaba tonteando en internet después de ver un partido de fútbol, o lo que fuese eso, por la tele, a la espera de comprobar como todo el mundo menos uno que yo me sé si Messi era capaz de volver a levitar entre los mortales ─aprovecho: un beso, Helter, que estar, estoy, y leerle, le leo; pero ay, de aquella manera, hija mía─ y me he puesto a buscar vídeos del nuevo disco de Bigott. Sólo he encontrado el que ya puso Harry Sonfór en su blosj, el de las trincheras, pero que me ha llevado a otro de un grupo que se llama JUBILEE que tiene un tema a lo John Lennon que alguien ha puesto con imágenes de la película «Harold and Maude» (Hal Ashby, 1971). Estoy seguro de que yo he visto esa película de jovencito; de más jovencito, quízir, estoy seguro. Tengo que (volver a) verla, y no descansaré hasta que lo consiga. Incluso antes de El Espejo de Tarkovski, que vaya tela lo que me está costando bajarla, aunque parece que hasta viene con una entrevista al director, pero no creo yo que me vaya a contar nada nuevo que ya no me haya contado uno que yo me sé. Ay, qué de sufrir.

Resumen de la peli para vagos: Comedia negra que relata la historia de un joven de buena familia obsesionado con la muerte, hasta el punto de que su pasatiempo favorito es probar diferentes métodos de suicidio.

[Hostia, estoy viendo ahora mismo al Bigott en el informativo de Cuatro, justo antes de informar del color de las botas que se va a poner Messi, pidiendo una cerveza Ámbar ante la periodista, se los juro; no me digan que no tiene arte].

Agnetha, la más guapa.


"


Me tienen que recordar que un día les ponga una foto de Agnetha con Björn y su hijo de pequeño, con el niño sentado en lo alto del piano mientras toca Agnetha, que es muy bonita porque el hijo que procrearon tal que parece el muñeco diabólico. La buscaré y se la pondré que merece la pena; maldita sea el Ulvaeus éste, tol día fastidiando. Pero a lo que iba, que ya sé de donde viene lo del ninonino del teclista de Camela. Que es del Honey, honey de los ABBA. Ya decía yo que me sonaba. En el minuto 2:01 lo pueden oír. Este vídeo es muy bonito, que hacen cosas raras con la imagen. Como la señorita del radiador.


The Goldfinch Carel Fabritivs (1654, año de su muerte)

Ernst Haeckel

Ernst Heinrich Philipp August Haeckel
(* 16. Februar 1834 in Potsdam; † 9. August 1919 in Jena)
war ein deutscher Zoologe und Philosoph.

Portraits

Lithographies

Kunstformen der Natur


El órgano fantasma

«Cuenta Montaigne que cuenta el piadoso Santiago de la Vorágine que en un pueblo de Alsacia vivía un hombre que tenía adherido a su cuerpo el cuerpo más pequeño de otro hombre, una especie de bebé descabezado que se clavaba a su huésped más grande a partir del cuello. Un médico peregrino se ofreció a extirpar la anomalía con ayuda de un cirujano local. Una vez concluida la operación, el paciente se mostró muy agradecido y contento. El médico peregrino no le cobró un céntimo y a cambio sólo le pidió que le dejara llevarse el cuerpecillo extirpado y convenientemente disecado para exhibirlo por doquier como prueba de su talento. Semanas después, el paciente empezó a dar señales de una terrible melancolía: decía seguir sintiendo la presencia de aquel cuerpecillo, como si aún lo llevara adherido a sus carnes y declaraba que su ausencia le hería el espíritu mucho más que otrora su presencia el cuerpo. Según algunos comentaristas, el hombre acabó vagando por la tierra como un alma en pena. Otros autores afirman que el paciente sencillamente murió de tristeza dos meses después de la cirugía. Respecto a la suerte del médico el veredicto de todos es unánime: pagó su vanidad con la muerte a manos de unos salteadores de caminos». Monstruos y fenómenos extraordinarios de la Edad Media, Patricio Ferrufino S.J.
Citado por Santiago Cárdenas