«En esta fotografía pueden verme, apoyado en el bastón de mi cazamariposas, junto a Ernst Haeckel, en la famosa foto que nos hicimos en Lanzarote en 1866, en aquella expedición a las Islas Canarias de la que el farsante de Haeckel sacaría su libro De Tenerife al Sinaí. Si bien pudiera parecer que estoy poniendo cara de hacerme el interesante para salir resultón en la foto, en realidad mi pensamiento se centraba en aquel instante en cuestionarme qué me había podido llevar hasta allí con alguien capaz de manipular sus propios dibujos para justificar sus teorías. Es verdad que Haeckel había realizado grandes aportaciones al estudio de los invertebrados, como las medusas, los radiolarios, los sifonóforos y las esponjas calcáreas, entre otros, y que fue también el primero en distinguir entre seres unicelulares y pluricelulares y entre protozoos y metazoos e, incluso, anticipó que los factores hereditarios estaban en el núcleo de la célula. Pero yo no hacía mas que preguntarme si aquel maestro de la persuasión visual no convirtió en algo peligroso la fusión entre arte y ciencia, especulación e investigación, para apuntalar las pruebas de sus enunciados teóricos. Persuasión, ésa es la palabra que mejor define a este embaucador capaz de haberme convencido de que la evidencia de la evolución humana se podía encontrar en las Indias Orientales Holandesas, describiéndome esa teoría con gran detalle en la cual reconoce que los simios y humanos tienen un origen común: Lemuria, un continente que según dicen todos se había hundido en el Océano Índico en épocas remotas».
Ernest Heinrich Philipp August Haeckel (Potsdam, 1834 - Jena, 8 de agosto de 1919) fue un biólogo y filósofo alemán que popularizó el trabajo de Charles Darwin en Alemania, creando nuevos términos como phylum y ecología . Estudió medicina en las universidades de Berlín, Wurzburgo y Viena, tras lo cual se incorporó, en calidad de asistente de zoología, a la Universidad de Jena, de la que sería catedrático (1865-1909). Ferviente darwinista, en Morfología general de los organismos (1866) presentó sus ideas evolucionistas, pero la comunidad científica apenas prestó atención a su obra.
Ernest Heinrich Philipp August Haeckel (Potsdam, 1834 - Jena, 8 de agosto de 1919) fue un biólogo y filósofo alemán que popularizó el trabajo de Charles Darwin en Alemania, creando nuevos términos como phylum y ecología . Estudió medicina en las universidades de Berlín, Wurzburgo y Viena, tras lo cual se incorporó, en calidad de asistente de zoología, a la Universidad de Jena, de la que sería catedrático (1865-1909). Ferviente darwinista, en Morfología general de los organismos (1866) presentó sus ideas evolucionistas, pero la comunidad científica apenas prestó atención a su obra.
Como era habitual entre los naturalistas del siglo XIX, Ernst Haeckel fue un gran dibujante. En el transcurso de su carrera, produjo en torno a mil grabados en base a sus bocetos y acuarelas. Muchos de los mejores fueron incluidos en la obra Kunstformen der Natur, trasladados desde los dibujos a la imprenta por el litograbador Adolf Giltsch. Las litografías son auténticas obras de arte, dibujos que a cualquiera le recuerdan los cromos sobre naturaleza de los álbumes que nos impactaron de pequeños.
Según algunos estudiosos de su obra, Haeckel propugnaba también que las razas «primitivas» estaban en su infancia y precisaban la supervisión y protección de sociedades más maduras, de lo que extrapoló una nueva filosofía, que denominó monismo. De esta forma, sus obras habrían servido de referente y justificación científica para el racismo, nacionalismo y socialdarwinismo y estarían en la base de las teorías racistas del nazismo.
Según algunos estudiosos de su obra, Haeckel propugnaba también que las razas «primitivas» estaban en su infancia y precisaban la supervisión y protección de sociedades más maduras, de lo que extrapoló una nueva filosofía, que denominó monismo. De esta forma, sus obras habrían servido de referente y justificación científica para el racismo, nacionalismo y socialdarwinismo y estarían en la base de las teorías racistas del nazismo.
Radiolarios
Ernst Haeckel
Kunstformen der Natur (1904)
Ernst Haeckel
Kunstformen der Natur (1904)
9 Revelaciones:
Oiga Arkab, debe ser que soy muy torpe, pero con esa peaso de imagen de una señora que se parece a Liz Taylor (y no sé si es) que hay en la página principal, no hay manera de terminar de leer su historia, y es que cada vez las pone más grandes leñe.(las fotos o imágenes digo).
Si yo fuera Rouco, vería a través de esa imagen.
Por cierto, ¿Le he dicho alguna vez que doblé a Rocco Sigfredi en Tarzan X?. Bueno, sólo de cintura para abajo y de espaldas, ya sabe como son las estrellas, y luego un mísero nombramiento en la letra pequeña de los créditos. Porca miseria.
Yo tambien voto que la señorita se aparte un poco. Que además de múa es sorda o a mí no me hace caso
Oiga, Arkab, esta entrada es repreciosa. Creo que no había confesado aún en público que soy ferviente adorador de los grabados de Ernst Haeckel. Lo descubrí leyendo un ensayo de Stephen Jay Gould (que habla, entre otras cosas, de la influencia del decó en Haeckel y de la influencia de Haeckel en el decó) y luego ya se quedó en mi interiorismo para el resto de los días. Amo esos grabados como otros aman la obra de Leonardo. Ay, que me enfermo de gusto. Gracias por esta entrada tan bonita.
¿Ha reparado en la pinta de chulazos que tienen los dos ahí en la foto? parece que de un momento a otro se van a poner a plublicitar la colonia del anuncio de Diesel, fuel for life.
Vale, ya está todo arreglado, no nos pongamos nerviosos. Y además he puesto primoroso y formal a Harry. Las imágenes las puse un poco más grandes porque con la reducción que hacía perdían calidad en el Mozilla y el Explorer. Algunas veces no me doy cuenta porque me he pasado completamente al Opera, que es el navegador mas acojonante que me he encontrado. Pruébenlo, es gratis se tarda cinco minutos en instalar, les guarda los enlaces y favoritos que ya tienen y, sobre todo, por aquello del pánico a lo desconocido, no se preocupen que no les borrará el Explorer. Bien, ya me he ganado la comisión de los señores noruegos que lo idearon.
Trikki, lo que me sorprende es que no sea uno de sus cuñados quien dobló a Siffredi.
Harry desde que vi esos grabados siempre pensé en poner entradas empleándolos. Abajo del todo de este blog puse los enlaces a los que hay en la wiki (la biqui aragonesa también tiene artículo del Haeckel). Cuando vi la foto ésta del Miclucho se me ocurrió la tontería sabiendo que Haeckel era alguien problemático y que tenía su cosa. Sobre esto hay miles de cosas por ahí que es de donde yo he sacado todo. Bien hasta aquí todo normal, ¿no? Pues no, llevo preparando la cosa desde el pasado día fin de semana, me crean o no, y ayer voy y me encuentro una entrada de un joven inglés de 23 años (según su perfil) que ha puesto una entrada igual empezando con la misma foto que yo ¡del pasado día 11! Manda huevos. Además tiene un blog ["teaim talk -a celebration of inspiration"] con el formato del de Helter, con lo cual las litografías de Haeckel resaltan y se ven de puta madre. Me comen los demonios.
Pero la receta de los boletus ha salido extraordinaria, tengo aceitunas negras para dos o tres meses (oiga que las de bote de cristal no desmerecen nada las suyas) y un problema de salud de un amigo muy querido, al menos por ahora, puede tener solución.
¡Viva la Semana Santa, kopón, y viva el Cristín de San Benito desaparecido en Casa Rufino!
Dice mi madre que desde luego que son monismos los colgantes que ande los venden.Y que si nos puede enseñar unos sinfonóforos que hagan juego.
Entonces ¿los de la portada no son raperos?
Jajajajaajajajaja. Es usted genial, Badil. Dele un beso a su madre de mi parte y dígale que le prometo un sinfonóforo proximamente.
Los detractores de Haeckel decían que sus grabados no eran muy de biólogo, que eran demasiado estéticos y que algunos bichos no se parecán mucho, porque Haeckel idealizaba las formas. Imagino que Haeckel se diría para sí «bien, vale ¿y lo bonitos que me han quedao?». Vale, bien, a veces se le iba la mano con sus formas decorativas y con las patas de esos pulpetes caracoleados, pero ¿no creen ustedes que los grabados de Haeckel ayudan a amar la biología más que esos dibujos sosos de anatomía de una rana?
Oiga, Arkab, que me alegra mucho lo del éxito culinario boletusiano, lo de las olivas y, por encima de todo, lo de su amigo. Hoy es un bonito día. Felicidades.
Oiga, Arkab, qué guapetón que era el señor Behring, y qué hombre más útil. Además, mire si es útil que hoy lo puede dejar donde está, y el día 31 de este mes lo puede volver a poner. ¡Viva Behring!
No está mal, no está mal, pero al Behring este le veo un poco estrecho. Que no, que no puedo con el estrecho de Behring.
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