En la puerta de Ishtar en Babilonia, parte de ella hoy restaurada en el Museo de Pérgamo de Berlín, se encuentra lo que puede ser la representación más antigua del Mokèlé-mbèmbé. La puerta está decorada con tres tipos de animales: uros, leones (ambos animales reales, conocidos por los babilonios) y sirrush, unos cuadrúpedos escamosos de cuello largo, cabeza de serpiente con un cuerno y una melena corta, lengua bífida, patas delanteras de león y traseras de águila. Se sabe que los babilonios estuvieron en África Central, o tuvieron contacto indirecto con ella: existe un bajorrelieve babilonio que representa a unos pigmeos con un okapi (no confundir con un tapir, por favor).
1900: Sir Clement Hill fuma su pipa en la proa del vapor que le lleva de Kimusu (Kenia) a Entebbe (Uganda) cuando observa que un indígena cae al agua. Tras ayudarle a subir se da cuenta de que su rostro refleja un pánico extremo que en principio achaca a que probablemente no sepa nadar. De vuelta a Inglaterra contaría a sus familiares y conocidos: «Fui testigo de cómo un extraño animal surgió de las aguas e intentó apoderarse de un indígena, sólo pude apreciar alejándose su cabeza redondeada y oscura, lo suficiente para descartar que se tratase de un cocodrilo; los ribereños del lago Victoria hablan de un extraño animal, el “Lukwata” o “Amaliv”, según los nativos de una tribu de Uganda, los carivondos, este animal combate a menudo con los cocodrilos, y en el transcurso de la pelea suele perder alguna parte de su anatomía, que después es buscada afanosamente por los indígenas por considerar que es un eficaz amuleto, a pesar de no haber podido conseguir jamás ninguno».
Entre 1900 y 1913: Edwina recibe un beso en la frente de su esposo Alfred Aloysius Horn, traficante y cazador, y observa sorprendida cómo se aleja del campamento y se adentra en la selva con dos sartenes colgando de su mochila. En sus memorias, Horn escribiría años después: «Pude ver personalmente las pisadas de un desconocido animal que los indígenas del Camerún llamaban Jagonini, que quiere decir “el buceador gigante”; las huellas de la bestia eran circulares, del tamaño de unas grandes sartenes, mayores que las de un hipopótamo, palmeadas y con tres enormes garras».
1913: El capitán de las fuerzas coloniales alemanas en Camerún, el barón von Stein zu Lausnitz, recibe la orden de alejar a exploradores y buscadores de minerales preciosos del territorio administrado y explotado por el Imperio Alemán. El militar, muy meticuloso en su trabajo, (y gran aficionado al estudio de las costumbres de los indígenas, así como a la flora y fauna de su entorno), desobedece la orden recibida, dedicando su tiempo a una investigación zoológica que culmina: «En una ocasión tuve oportunidad de seguir el rastro de un extraño animal, una criatura que causa el terror entre los negros de determinadas zonas del Congo, del bajo Ubangui, del Sanga y del lkelemba, al que se le da el nombre genérico de Mokèlé-mbèmbé; según guías experimentados, el animal es de color oscuro, piel lisa y tamaño cercano al de un elefante, su cuello es largo y flexible y cuenta con una cola de gran poder que emplea para hacer zozobrar las canoas que caen bajo su radio de acción, para a continuación matar con saña a sus ocupantes, pero sin llegar a devorarlos porque se alimenta del fruto de la landolphia».
1960: En las cercanías del Lago Télé, el Pastor Thomas relata un suceso extraordinario: «Un grupo de pigmeos de la zona pantanosa del Likouala construyó una pared para mantener a raya a las criaturas que ellos llaman Mokèlé-mbèmbé (“El que detiene los ríos”). Una de ellas pudo atravesar la barrera, lo que originó la feroz respuesta de los nativos. Dos pigmeos imitaron los gritos del animal mientras era atacado y lanceado... más tarde se celebró un festín por la victoria, durante el cual partes del animal fueron cocinadas y consumidas. Sin embargo, aquéllos que participaron de la fiesta eventualmente murieron ya fuera por envenenamiento alimenticio o por causas naturales. En todo caso, debe subrayarse que los pigmeos rara vez viven más de 35 años, y que las mujeres de la etnia dan a luz desde los doce años».
Nota del Autor: Todo lo que se cuenta aquí es falso; salvo, por supuesto, la existencia del Mokèlé-mbèmbé.
Entre 1900 y 1913: Edwina recibe un beso en la frente de su esposo Alfred Aloysius Horn, traficante y cazador, y observa sorprendida cómo se aleja del campamento y se adentra en la selva con dos sartenes colgando de su mochila. En sus memorias, Horn escribiría años después: «Pude ver personalmente las pisadas de un desconocido animal que los indígenas del Camerún llamaban Jagonini, que quiere decir “el buceador gigante”; las huellas de la bestia eran circulares, del tamaño de unas grandes sartenes, mayores que las de un hipopótamo, palmeadas y con tres enormes garras».
1913: El capitán de las fuerzas coloniales alemanas en Camerún, el barón von Stein zu Lausnitz, recibe la orden de alejar a exploradores y buscadores de minerales preciosos del territorio administrado y explotado por el Imperio Alemán. El militar, muy meticuloso en su trabajo, (y gran aficionado al estudio de las costumbres de los indígenas, así como a la flora y fauna de su entorno), desobedece la orden recibida, dedicando su tiempo a una investigación zoológica que culmina: «En una ocasión tuve oportunidad de seguir el rastro de un extraño animal, una criatura que causa el terror entre los negros de determinadas zonas del Congo, del bajo Ubangui, del Sanga y del lkelemba, al que se le da el nombre genérico de Mokèlé-mbèmbé; según guías experimentados, el animal es de color oscuro, piel lisa y tamaño cercano al de un elefante, su cuello es largo y flexible y cuenta con una cola de gran poder que emplea para hacer zozobrar las canoas que caen bajo su radio de acción, para a continuación matar con saña a sus ocupantes, pero sin llegar a devorarlos porque se alimenta del fruto de la landolphia».
1960: En las cercanías del Lago Télé, el Pastor Thomas relata un suceso extraordinario: «Un grupo de pigmeos de la zona pantanosa del Likouala construyó una pared para mantener a raya a las criaturas que ellos llaman Mokèlé-mbèmbé (“El que detiene los ríos”). Una de ellas pudo atravesar la barrera, lo que originó la feroz respuesta de los nativos. Dos pigmeos imitaron los gritos del animal mientras era atacado y lanceado... más tarde se celebró un festín por la victoria, durante el cual partes del animal fueron cocinadas y consumidas. Sin embargo, aquéllos que participaron de la fiesta eventualmente murieron ya fuera por envenenamiento alimenticio o por causas naturales. En todo caso, debe subrayarse que los pigmeos rara vez viven más de 35 años, y que las mujeres de la etnia dan a luz desde los doce años».
Nota del Autor: Todo lo que se cuenta aquí es falso; salvo, por supuesto, la existencia del Mokèlé-mbèmbé.
Ruinas de la Puerta de Ishtar (1932)
35 Revelaciones:
Yo lo único que digo es que le faltan unos dos días para llegar a las 1000 visitas. Ya está pagándonos una ronda. Me pido un vermutito de Reus con aceituna y unas patatas bravas.
Ya, pero unas 900 serán mías... Y si yo tengo 1000, usted, Helter, debe andar ya por las 10.000. Y sin Selena Spice ni el Went.
¿En qué se basa para afirmar que sin Went? ¿Acaso no se ha fijado en un porillo inflamao que me cae majomeno por Texas?
Yo sólo veo banderitas, ande ven ustedes el número de visitas? Y el culo? De dónde sacó el culo helter? Unas pocas cada día son mías que voy como moscarda a ver si encuentro como ponen ustedes las cosas y a veces que pongo cosas que se me van de jarana al hiperespacio ese. Y el Harry hoy debe estar festejando
Oigan una de las verdades más verdaderas qu yo conozco y que es mi deber que la humanidad no olvide jamás es que gallegos hay en todas partes. Ha sido que me visitara uno/a de Vigo y ma han aparecido picas en la cabeza del imperio...¡en Malasia y en Japón!. Se me ha borrado una que tenía en Méjico, que igual es el de Vigo en viaje de vuelta para poder votar.
No den más vueltas, contacten con Galicia.
Pués a mi me han dicho que aquí hay barra libre si se llega a las mil visitas. He llamado a mis diecisiete cuñados y cuñadas para que ayuden y me han prometido asomar, aunque dudo que sea exclusivamente a la hora del fiestorro, son asi de gorrones.
Por favor, un poco de gusto oigan, sin vasos de plásticos desechables.
Esa visita viguense al parecer la hemos tenido varios, pero las de Malasia y Japón sólo han buscado a la señoras, por lo que veo.
El Harry me huelo que está de curro nocturno (la gente ya no sabe qué inventar para ganar dinero).
Badil, lo del contador sale pulsando sobre cualquiera de los que ve, salvo en el culomundi de Helter, que de ahí puede salir cualquier cosa. Y después lo de siempre: "identifíquese como membrillo".
Bienvenido-a Trikki, en el blog de Helter hay gente muy experta en cuñados y cuñadas.
Es bienvenido, Arkab, que es pepenónimo... trikitriki, ¿te acuerdas de las fiestas de disfraces que montábamos en el chat?
Acabo de verlo. Me van a volver loco. Necesito un diván y una auditora alemana.
Una auditora alemana... Lo suyo es vicio, no hay duda.
No, Helter, no se equivoque que yo me refería a una auditora teutona.
¿Auditora tetona? Peor me lo pone.
Las auditoras teutonas tienen serias dificultades para leer los pies de página (Helter, recuerde los que pasa con las metereólogas televisivas teutonas)
He leido la opción que me ofrece usted si no soy la niña de Rajoy, y hago uso de ella.Usted verá si hubiera preferido lo otro.
Nací un Lunes de 1969. Crecí bajo el manto de Heidi, Marco y Mazinguer Z.Esto no me ocasionó ningún trauma. Hasta segundo de primaria estudié en un colegio público en el que antes de entrar a clase rezábamos el padre nuestro todos en fila, y en el que Don Rogelio mi profesor, tenía un cajón de su mesa tan sólo para esputar "gapos" verdes cuando loeapetecía. Ese cajón lo limpiaba cada Viernes el alumno que menos aprendía la lección. A pesar de ser mal estudiante nunca me tocó hacerlo.Si recibí algún"reglazo" de Don Rogelio con los dedos en una posición que hacía mucha...mucha pupa.
Recuerdo a duras penas el día que murió Franco porque tuve fiesta en el cole. Recuerdo como mi madre venía de trabajar y fuí gritando ¡¡Ha muerto Franco¡¡ Ha muerto Franco¡¡ y ella se puso el dedo en la boca y me hizo -psssssssshhhh.
Todo lo anterior, tampoco me ocasionó ningún trauma.
Cambié de cole y vivienda a mitad de curso y allí conocí a Martita, mi primer amor, ella me hizo el primer regalo un día de los enamorados, una caja de cerillas con tres canicas dentro. Me dijo que me quería y yo agarré las canicas y salí corriendo.
Tras Martita, Esperanza, Pilar, Inma, Carmen, y muchas de las que no recuerdo el nombre me llevarón hasta los diecinueve, todas ellas tenían un denominador común, se esforzaban por quererme cosa que yo nunca hacía. Era tan sumamente vergonzoso que nunca ligaba ni me esforzaba por mantener una conversación, siempre se me ligaban.
Creo que tampoco eso me ocasionó ningún trauma.
Visité coches, cementerios, hoteles, esquinas y patios siempre arrastrado por mujeres que se empeñaban en quererme, y yo me empeñaba en seguir conrriendo, como con Martita la de las canicas pero con más edad.
Un día la ví a ella, y decidí esforzarme, aún me aguanta dieciocho años después, se merece un monumento, no crea, con ella aprendí muchas cosas desconocidas hasta entonces, pero lo que más me enamoró fué su sencillez.
En nuestar primera cita vimos Dick Tracy, que mala elección, ya lo sé
Como todo no puede ser bueno en esta vida, doce hermanos son muchos cuñados, cada uno con sus cosillas, como yo, pero vamos, son colegas más que cuñados, yo no les fallo, ellos no me fallan, nada comparado a otros cuñados...
Tampoco los cuñados me ocasionarón ningún trauma.
Ya sabe, la vida es como una caja de bombones, nunca sabes que cuñado te vá a tocar.
P.D. Yo en el fondo sé que a usted le apetecía más que fuera la niña de Rajoy después de este ladrillazo.
Oiga, Trikki, ¿a usted le enseñaron algún truco para que el reglazo de Don Rogelio le doliese menos? A mí me dijeron que restregándose guindillas el dolor se amortiguaba. Lo primero que hice fue buscar un saco de guindillas y venderlo de estraperlo en la escuela: una docena de guindillas, una canica. Después le regalaba las canicas a Martita, que no me hacía ni puñetero caso; ella las cogía y salía corriendo.
Que cosas, nunca llueve a gusto de todos. El único truco era intentar abrir la mano para que diera en la palma, pero había que ser habilidoso y ràpido para que no se diera cuenta, justo antes del golpeo.
Creo que eso me hizo adquirir cierta movilidad en los dedos muy util en mi futuro.(la guitarra, hablo de la guitarra)
Yo lo que quería más que nada en el mundo era jugar a indios y vaqueros con Andreu, pero a él no le gustaban los juegos violentos. Después le sugerí jugar a indias y vaqueros, pero muy convencido tampoco le vi. Accedió cuando le dejé a mi Nancy para que le cambiara el vestido de topos por el de princesa. Era bonito el de princesa, con forro de raso blanco y por encima tul, blanco también, escote palabra de honor (palabra de honor que tenía escote), lazo en la cintura, y la falda salpicada de florecitas azules.
Una no sabía aún por ese entonces en qué consistía la orientación sexual de una persona. Posiblemente, Andreu tampoco.
¿Años más tarde Andreu se dió cuenta de que las había más grandes, incluso hinchables?.
Helter, no se confunda, yo he jugado con muñecas, y supongo que no seré el único, y mi orientación sexual está fuera de toda duda.
(No cuente la foto del vestido por favor)
Oño, me he dado cuenta de que hay que explicarlo todo.
TODA orientación sexual está fuera de toda duda, me refería a que sin duda, soy hetero y no me influyó(como mi equipo de música, hestereo)
Y sus devaneos con Grissom y el tremendón Héctor, ¿qué? ¿tampoco cuentan? No me tire de la lengua, no me tire de la lengua...
Trikki, interesante y sádica aportación la suya, la de los reglazos digo. Yo recuerdo un cura (colegio salesiano de Villena) que pegaba con la regla en las yemas de los dedos, de punta p'arriba. El único truco posible hubiera sido dejarse las uñas largas, sino fuera porque nos las revisaba (por si nos las mordíamos) haciéndonos tamborear con ellas en los pupitres uno a uno. Es era D. José María Baquero, y D. Jerónimo que aún vive el muy c... era el conserje, y nos regalaba con su campana de mano hermosos capones.
Aún me escojono cuando recuerdo que en el patio cuando bailábamos la peonza él llegaba con su campana, a la que hacía bailar también con una cuerda y nos rompía las peonzas porque eran de madera y claro, la campana de bronze bronce. Pues el caso es que un día un compañero le arreó con su trompa debidamente reforzada con tachuelas a la su campana en pleno baile y le dobló el rabo. Yo creo que el cura aún está corriendo detrás de él.
Mía es la venganza -dijo el señor. No sé qué señor lo dijo, da igual.
El Señor de los anillos, sin duda Helter.
993 en el contador, voy a ver si me cambio la ropa interior, no sea que acabe la cosa en orgía.
arkab, cuando quiera echarnos para recoger, sólo tiene que sacar el licor de avellana o mora, con mis cuñados no falla, es esconderles el whisky y salen escopetaos. Vale como variante el licor de fruta sin alcohol, o una lata de berberechos para pinchar con un palillo, que naden en su jugo y vinagre, esos berberechos no hay Dios que los pesque a palillo. Se van de aburrimiento.
Son técnicas que dá la experiencia del anfitrión, a veces no resultan, en nochevieja he de decir que sólo me valió para tirarlos la famosa y genuina frase de "vayanse ustedes a tomer por c...". Oiga, que lo entendierón y todo.
No, hombre, Trikki, no pasa nada; esto es un suma y sigue. Pero eso de los licores a mí me suena algo raro. Yo soy muy vulgar: cerveza y tinto; pero en ambos, como con las auditoras soy muy exigente. [Bueeeeno, a un gin tonic bien preparado no le hago ascos].
Oigan, cuando llegue esto a 1000, sepárense del monitor, no vaya a pasar algo no previsto.
Huy, cienes, yo antes contaba por cienes pero llevo una temporadita que ya sólo cuento por miles (mirándome con desdén y superioridad el brillo de la manicura francesa).
Bien, dado que voy a llegar al 1000, voy a hacer una confesión: Yo, cuando era novio de Pk., le regalé un jersey de ésos que llevan rombos (como el que estoy viendo del Rafa ameisin de "Fama" en estos momentos. [Le pregunto a ella y me dice que ese tipo de jersey tiene un nombre, pero que no se acuerda; "y que no la interrumpa, umbrela, umbrela...". Ay, señor. Me voy a la tutoría del ninio.
Arkab, moleste a su Pk y dígale que ya no necesita que recuerde el nombre del jersey, que se llama Ballantiyne. El jersey Ballantyne de toda la vida. Bueno, y las copias. Pero al jersey se le llama Ballantyne.
iga, Arkab, que soy el visitante cien y aquí no sale nada. ¿Hay premio o algo?
Oiga, pues yo entré ayer y me pusieron un lei alrededor del cuello, me dieron una piña colada con sombrillita y bengala chisporroteando.
Qué resaca madre. Mira que le dije que nada de garrafón.
Entre sus invitados de anoche pude ver a Marta, tanto tiempo después es secretaria aspirante a actriz. No se crea que es lo único que aspira, Marta ha cambiado mucho. Es como una auditora Teutona desde que pasó por el cirujano. Combina su trabajo de secretaria de dirección con los castings más variopintos. ¿Se acuerda que Marta hizo de María Magdalena en Jesucristo Super star para recaudar fondos en el viaje de fin de curso?. Yo hice un año de Judas y al siguiente de Jesús. No dude que lo hice bién, pongo empeño en todo lo que hago.Pués se vé que le caló hondo a Marta para dedicarse al mundo del arte y ahora pasea su elevada talla 110 esperando un Almodovar que la descubra.
Marta es hoy una canción de Sabina.
Por cierto, pude ver que Helter sigue fumando mucho,igual que la ultima vez que la ví.¿No iba a dejarlo?. Si vé quemazos sn suyos.
No te tires el rollo, trikki, que yo nunca he dicho que fuera a dejar de fumar, no como otros...
Yo lo digo todos los años a principio de año, menos este, que no lo he dicho directamente por que estoy empezando a conocer mis limitaciones. Por cierto leí un libro buenisimo sobre esto, lo tengo bajo el cenicero.
Pero, por favor, Trikki, qué falta de educación decir que serví garrafón. A saber en qué nuevo tugurio terminaría usted anoche.
Oigan, ¿ustedes conocen algún no fumador?, me refiero a uno de verdad, de verdad. Como yo, por ejemplo.
Ah, y a Marta lo único que le faltaba, tras ser la del marcapasos de los hombres del punto G, era convertirse al sabinismo. Qué vida más perra.
Yo solo he intentado seriamente dejar de fumar una vez, cuando estaba embarazada. Y lo dejé en seco. A la semana estaba que me subía por las paredes, hasta iba por la calle siguiendo a los que fumaban pa gorrear un poco de humo. Y la doctora (teutona) me dijo que ese era el peor momento para dejarlo, que intentara fumar menos y yastá. Y hasta hoy.
No hay peor no fumador que el ex-fumador, puede ser el más intolerante, el Torquemada de los nofumetas, al que más le molesta el humo, el que más sermonea y el más "concienciado" (Os lo dice un no fumador que apenas lo ha probado pero que ha tenido que sufrir a costilla, amigos y compañeros de trabajo en esa situación)
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